Así lo señaló durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados con motivo del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018, en la que hizo un repaso de las previsiones del organismo que preside en comparación con los datos incluidos por el Gobierno en las cuentas públicas presentadas el pasado 3 de abril.

De forma general, Escrivá indicó que las cuentas públicas y la previsión de crecimiento del 2,7% del PIB en 2018 son “prudentes”, al considerar que en los primeros meses del año ha habido una mayor aceleración de la actividad económica y que se está creciendo siguiendo una tendencia del 3%.

OBJETIVOS DE DÉFICIT

En lo referente al objetivo de déficit, la previsión de la Airef es que el objetivo del 2,2% para 2018 es “ajustado pero factible”. Sin embargo, Escrivá explicó que dicho objetivo es factible de forma agregada pero que son “inadecuados” al analizarlo por subsectores. En este sentido, la Airef estima que será “muy holgado” el cumplimiento de los objetivos de las corporaciones locales y de los ayuntamientos, “improbable” para la Administración Central, y “muy improbable” para la Seguridad Social.

En concreto, la Airef estima que las corporaciones locales tendrán un superávit del 0,6%, similar al de 2017, frente al objetivo del 0,0%, y que el déficit de las comunidades autónomas estará en torno al -0,2% o -0,3% frente al objetivo del -0,4%. En cambio, para la Seguridad Social estima un déficit del -1,5%, cuatro décimas por encima del objetivo del -1,1%, y para la Administración Central lo sitúa en el -1,7%, cinco décimas superior al objetivo del -1,2%.

Sobre las corporaciones locales, Escribá explicó que tienen un superávit estructural de un 0,6% del PIB gracias a que cuentan con unos ingresos más estables que el resto de administraciones, a que la pérdida de población ha quitado presión en el gasto de algunos servicios públicos, y a que disponen de capacidad normativa sobre algunos tributos, como el IBI, que les permite incrementar sus ingresos incluso en épocas de crisis. De esta manera, indicó que los ingresos locales son menos sensibles al ciclo que los de otras administraciones territoriales.

Además, señaló que las competencias de los ayuntamientos “están muy acotadas”, ya que la mayor parte corresponde a las comunidades autónomas. Por ello, el presidente de la Airef pidió una reflexión sobre el reparto de las competencias, al señalar que podría ser positivo que el superávit de los ayuntamientos se pudiera destinar a servicios que actualmente no son de su competencias.

En cuanto a la aprobación del decreto por el que se permite a los ayuntamientos reinvertir su superávit en inversiones financieramente sostenibles, la Airef estima que la ampliación de este concepto a nuevos ámbitos tendrá un impacto de unos 1.000 millones de euros. Sobre este punto, especificó que el 66% de las entidades locales cumplen las condiciones para poder reinvertir su superávit, beneficiándose sobre todo los grandes ayuntamientos, diputaciones y cabildos.

En cuanto a las comunidades autónomas, Escrivá destacó que desde 2014 han reducido el déficit desde el 1,8% hasta el objetivo del 0,4% en 2018, que consideran que se cumplirá de forma holgada. De forma individual, la Airef sólo aprecia “muy improbable” el cumplimiento del objetivo por parte de la Región de Murcia, con Extremadura y Comunidad Valenciana también con posibilidades de incumplimiento.

En lo que respecta a la Seguridad Social, la Airef considera que las previsiones de cotizaciones son “realistas” pero que el déficit será similar al de 2017 y que este organismo tiene una “inercia difícil de modificar a corto plazo”.

INGRESOS Y GASTOS

Por otra parte, la Airef considera que las previsiones de recaudación en el IRPF, el IVA y el Impuesto de Sociedades son “factibles”, mientras que considera “muy improbable” la estimación del Gobierno en la recaudación de los Impuestos Especiales.

Además, Escrivá señaló como “plausible” el impacto estimado por el Ejecutivo sobre las medidas tributarias en el IRPF, de unos 2.200 millones de euros menos en la recaudación entre 2018 y 2019, y cifró en 50 millones el impacto por bajar al 10% el IVA de las entradas de cine.

En el lado de los gastos, la Airef estima una reducción del 0,2% en gastos en intereses y en transferencias al SEPE y Fogasa. En este sentido, consideró que la reducción no compensa los aumentos previstos en la remuneración de asalariados, que incluye la subida salarial de funcionarios; o el incremento de las pensiones de clases pasivas, con subida de mínimas y aumento del número de jubilados.