Según explicó este lunes la compañía, la caída del resultado está motivada principalmente por la inversión en nuevos formatos y por las contrataciones. Desde Ikea indicaron que están “inmersos en un ambicioso plan de apuesta y expansión por España, que contempla nuevos y variados formatos comerciales fuera de nuestro negocio tradicional dentro de un modelo omnicanal y el impulso de nuestra transformación digital, con los planes de inversión que todo ello conlleva”.

En el año fiscal 2017, en concreto, se impulsaron diversos proyectos y contrataciones en este sentido, como los servicios de compra 'online' o la tienda en el centro de Madrid, ‘Ikea temporary dormitorios’.

Por tanto, el grupo verá disminuida su rentabilidad hasta que cubra los gastos en los que incurre para llevar a cabo estos planes, añadió.

Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se moderó a 130 millones de euros, mientras que las ventas del grupo en España subieron hasta 1.466 millones de euros.

Todos los mercados de la compañía en España experimentaron crecimiento de su actividad. En concreto, en Cataluña los ingresos fueron de 356 millones, en Madrid de 342,6 millones y en Andalucía de 257,4 millones.

Tras estos mercados se encuentran Levante (Murcia y Valencia), con 212,4 millones de euros; Noroeste (A Coruña y Asturias), con 103,9 millones; Norte (Barakaldo y Pamplona), con 98 millones, y Central (Zaragoza y Valladolid), con 95,7 millones.

En el ejercicio 2017 hubo un aumento de visitantes a las tiendas en más de 200.000 personas respecto al año anterior, hasta los 40,6 millones de personas, y a su página web, con 108,7 millones de visitas (+13,5%).

Ikea cerró su año fiscal 2017 con el incremento de su plantilla en España en 518 nuevos puestos respecto al cierre del año previo, alcanzando los 8.676 empleados. Éste ha sido su cuarto año consecutivo con creación de puestos de trabajo.