“Podemos ser optimistas”, afirmó Galán en su intervención en la Junta General de Accionistas celebrada este viernes en Bilbao, donde estimó también que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) crecerá más de un 20%, hasta superar los 9.000 millones.

En cuanto a los primeros meses del ejercicio 2018, destacó que “las condiciones en nuestros principales mercados se han normalizado” y que Iberdrola ha puesto en marcha proyectos como Wikinger; la línea Western Link, en el Reino Unido; el ciclo combinado de Escobedo, en México, o la planta fotovoltaica de Wy-East, en Estados Unidos.

Sobre 2017, recordó que el beneficio creció un 3,7% “a pesar de habernos visto afectados por la menor aportación de España a los resultados y la evolución de los tipos de cambio del dólar y la libra”.

Respecto al dividendo, señaló que en 2017 se incrementó un 4% y aseguró que seguirá al alza este año. Con ello, en los últimos tres años, según recordó, la rentabilidad para los accionistas ha ascendido al 29 por ciento (incluyendo dividendo y revalorización bursátil).

Por otro lado, en referencia a sus 34.000 trabajadores, anunció que “estamos estudiando medidas para complementar las pensiones que reciban de la Seguridad Social”. Destacó además que la compañía realizó 4.111 nuevas contrataciones en 2017.

“Mantenemos firme nuestro compromiso con el empleo estable y de calidad: el 99,7 por ciento de nuestros empleados tiene contrato fijo. Y, cuando una filial ha tenido que ser reestructurada, hemos integrado su plantilla en otras sociedades del grupo”, añadió.

También se refirió al “compromiso con la igualdad de género” de Iberdrola, porque “estamos convencidos de que mujeres y hombres debemos caminar juntos en favor del progreso de todos”. En concreto, destacó que son ya más de 800 las mujeres que ocupan posiciones directivas en el grupo, 10 veces más que hace una década.

Además, valoró que la eléctrica es una de las tres empresas del Ibex-35 con mayor número de mujeres en el Consejo de Administración.

Asimismo, Galán incidió en la contribución fiscal global de la compañía, que alcanzó los 14.000 millones de euros, de los que 7.111 corresponden a impuestos ingresados en las arcas públicas debido al impacto directo de sus actividades. De esta cantidad, 2.723 millones son con cargo a su cuenta de resultados y 4.388 millones a impuestos recaudados de terceros.

En España, su contribución fiscal total fue de 5.949 millones de euros, de los que 3.257 corresponden a impuestos ingresados en las arcas públicas, siendo 1.496 millones con cargo a su cuenta de resultados, y 1.761 millones impuestos recaudados de terceros.

Por último, concluyó que “gracias a los logros alcanzados en los últimos ejercicios, nos hemos consolidado como una de las cinco mayores compañías eléctricas del mundo, líderes en energías renovables y referentes mundiales en la lucha contra el cambio climático”.