Según informó la UME, los efectivos de la unidad desplegados en la isla han comenzado el regreso a sus bases tras culminar los últimos trabajos de refresco, vigilancia y observación de las zonas en las que estaban trabajando.

La UME llegó a contar con un total de 165 efectivos en los trabajos de extinción de las llamas. Desde su despliegue, sus efectivos realizaron labores de extinción con herramienta manual desde la cola hasta la cabeza del incendio por el flanco derecho.

En un primer momento se desplegaron 63 militares pertenecientes al Segundo Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM II) en Tenerife. A ellos se les sumaron otros 45 efectivos del destacamento de Gran Canaria.

Este dispositivo fue reforzado con 50 militares del BIEM II destacados en la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla).

Una de las principales dificultades a las que los miembros de la UME se han enfrentado ha sido la complicada orografía del terreno, con fuertes pendientes que impedían el acceso de las seis autobombas y las dos nodrizas con las que contaban.

Esta mañana los responsables autonómicos declararon el incendio estabilizado, pasando el personal de la UME a realizar misiones de vigilancia, observación y refresco de la zona que tenían asignada.

El incendio se declaró la noche del pasado domingo en la zona de Madre del Agua y Paisaje Lunar, en Granadilla, y se ha saldado con unas 350 hectáreas calcinadas.