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El Banco de España defiende que se dio toda la liquidez posible al Popular antes de su resolución

MADRID
SERVIMEDIA

El gobernador del Banco de España, Luis Linde, defendió este martes que la institución aplicó la “legalidad más estricta” para dar liquidez de emergencia (conocido como ELA) a Banco Popular en los días previos a su resolución el 7 de junio de 2017, “dando todo lo que podía dar en función de las garantía aportadas”.

En la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la crisis financiera, en la que es su segunda comparecencia ante la misma, el gobernador respondía así a las preguntas planteadas por los portavoces de los grupos sobre la resolución del Popular y su venta al Santander a primeros de junio de 2017.

“El Banco de España y el Banco Central Europeo (BCE) seguíamos la liquidez del Popular todos los días, varias veces; con interés especial desde finales del mes de marzo”, varios meses antes de su resolución, subrayó.

Linde comentó que a comienzos de 2017 el Popular era “un banco que cumplía los ratios de solvencia”, según el MUS, pero se constató que la evolución de la liquidez “estaba empeorando claramente”.

El banco hizo frente a esa evolución con sus medios, con la venta de activos, y fue “solventando” la situación en los primeros meses de 2017, pero la “situación de liquidez fue empeorando”, indicó.

El gobernador explicó que el Popular pidió "liquidez de emergencia" el 5 de junio, y agregó que no puede dar las cifras porque necesita permiso del Banco Central Europeo. “Estamos pendientes de que nos permita contarlas”, señaló el gobernador, quien añadió que “el Banco de España no tiene ningún problema en contar las cifras” y no tiene “el menor interés” en que no se hagan públicas.

Dijo que podía abordar el procedimiento, pero no las cifras, para agregar que se atendieron dos peticiones de liquidez de emergencia del Popular los días 5 y 6 de junio, con garantías porque “estamos obligados a ello”. No pedir garantías “sería un riesgo”, añadió.

El gobernador aseguró que el Banco de España aplicó “la legalidad más estricta” y con la “diligencia más estricta”, dando “todo lo que podía dar en función de las garantía aportadas”.

Además, dijo que una de las peticiones de liquidez que hizo el Popular fue a las 08.33 horas, y a las 09.00 horas, menos de media hora después, se reunió el Consejo de Gobierno del Banco de España para aprobarlo.

Explicó también que cuando se da liquidez por encima de los 2.000 millones de euros se requiere el visto bueno del Banco de Central Europeo, para lo que se celebró un Consejo de Gobierno del organismo internacional por videoconferencia “para ampliar esa cifra y se amplió”.

Respecto a la resolución de la entidad y su adjudicación al Santander, Linde comentó que fue una decisión que correspondió a la Junta Única de Resolución, para añadir que el Banco de España lo que aportó fue señalar que la entidad que preside Ana Botín era “lo bastante sólido, potente y capaz para hacerse cargo de la entidad”.

SUPERVISIÓN “CON DETALLE”

Linde reconoció que el caso del Popular es un “tema importante” y explicó que la atención de la supervisión sobre esta entidad “con más intensidad y detalle” comenzó en 2012, tras las nuevas normas sobre necesidades de capital, los conocidos como ‘decretos Guindos’.

Entonces, se determinó que el Popular registraba unas necesidades de capital de 7.700 millones de euros, de los que 3.600 millones correspondieron al ‘Guindos 1’ y 4.100 al ‘Guindos 2’.

Luego, recordó, entre otras cosas el Banco de España aprobó un plan de recapitalización de la entidad y se realizaron distintos análisis, como los test de estrés impulsados por el Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés).

En las pruebas de resistencia, dijo Linde, el Popular sacó resultados “no brillantes, pero aceptables”, para agregar que en algunas de ellas “pasó los exámenes, pero por debajo de las medias europeas y españolas”.

Fue en el año 2015, expuso, cuando se empezó a apreciar con “más intensidad” un problema que ya existía, en referencia al “deterioro de la cartera de adjudicados”; y en 2016 se constata que la cobertura de activos estaba “por debajo de la media”.

Por ello, el Mecanismo Único de Supervisión (MUS), para “presionar, instó o aconsejó al Popular que ampliara capital” para “reforzar” su situación de capital, algo que la entidad hizo por importe de 2.500 millones de euros.

Linde planteó que puede que esta decisión fuera “mala” y que el problema del banco era “grave” como para “salir adelante por su cuenta”.

(SERVIMEDIA)
10 Abr 2018
BPP/caa