El objetivo de esos campamentos es educar en el ocio y el tiemo libre, de manera que una buena parte del tiempo del que disponen los usuarios durante el período estival, es para intervenir en su proceso de socialización mediante actividades al aire libre o en espacios abiertos en convivencia con otros chavales de su misma edad.

Asimismo, Cruz Roja pretende transmitir valores positivos, estimulando el trabajo en grupo, y la conciencia crítica y positiva sobre los problemas de su entorno y sus posibles soluciones.

El grueso de las actividades está constituidopor campamentos, colonias y campamentos de trabajo, en los que en un marco casi siempre rural predominan los aspectos relativos a la relación con el entorno y la educación para la convivencia y el medio ambiente.

Otra parte importante del esfuerzo se dirige a las actividades para la formación de monitores de ocio y tiempo libre y animadores juveniles.

De los 10.270 usuarios de estas actividades de Cruz Roja Juventud, 5.580 niños y jóvenes participarán en campementos de verano; 1.695 en colonias; 10 en campos de trabajo; 480 en actividades formativas; 2.050 en actividades culturales, deportivas, de aire libre, de educación ambiental, y 55 en actividades relacionadas con el Año Xacobeo.

Cruz Roja Juventud ha incluído este verano actividades formativas sobre técnicas concretas: fotografía, navegación en pequeñas embarcaciones a vela o motor, escalada, educación medioambiental. También han sido programadas actividades formativas relativas a la educación intercultural y a la prevención de conducta racistas y xenófobas.

En su mayor parte, están planteadas como actividades de integración, es decir que en ellas, junto a la particiapción de población infantil y juvenil en general y afiliados de Cruz Roja, se reserva un determinado número de plazas para niños y jóvenes pertenecientes a colectivos vulnerables, que vivien en situación de marginación o riesgo de marginación (discapacitados, gitanos, inmigrantes).