La creación del Consejo de Servicios Sociales constituye un paso más en el objetivo de elevar este sector a la categoría de derecho universal que tienen la sanidad o la educación.

La representación institucional se reduce a cuatro representantes de diferentes consejerías del Gobierno, otro por cada consejo insular, uno de la Federación de Entidades Locales de las Islas Baleares (Felib) y uno más del Ayuntamiento de Palma.

Por parte de la sociedad civil, habrá más de 20 representados. Serán vocales un representante de cada uno de los colegios profesionales siguientes: médicos, psicólogos, pedagogos, trabajadores sociales, educadores sociales, enfermeros y terapeutas ocupacionales.

También habrá un mínimo de cinco vocales representantes de las personas usuarias de los servicios sociales y de las entidades defensoras de los intereses de los ciudadanos.