En la Junta General Ordinaria de Accionistas de la entidad, la primera que se celebra en Valencia desde el traslado de la sede, Gual aseguró que en el banco con “optimistas” sobre el cumplimiento de los objetivos que se marcaron en el plan 2015-2018, que culmina este ejercicio.

“Lo estamos haciendo bien, pero es necesario continuar trabajando para conseguir tres grandes objetivo”, dijo el presidente de la entidad. Se trata, expuso, de anticiparnos a las nuevas tendencias en digitalización, situar la rentabilidad del banco entre el 9% y el 11% y mejorar “aún más” la remuneración al accionista, y continuar la diversificación del balance.

Además, indicó que se avanzará en la contención de costes y en la reducción de activos no productivos, para agregar que está “seguro” de que la contribución de su filial portuguesa BPI “seguirá siendo positiva”.

“Además de avanzar en estas prioridades”, comentó Gual, se está trabajando en la preparación del nuevo ‘Plan Estratégico 2019-2021’, que se presentará a finales de noviembre.

El responsable de la entidad subrayó que este plan será un “ejercicio de posicionamiento en un entorno competitivo y tecnológico muy cambiante”. También afirmó que será un “ejercicio de ambición, de voluntad de seguir siendo un ejemplo de crecimiento rentable y sostenido”.

Por otra parte, quiso dejar claro que en el plan “no cambiara nuestro compromiso con un modelo de banca socialmente responsable” y comprometido con todas las regiones en las que opera.

“CaixaBank es una historia de éxito que se proyecta al futuro con ambición y con unos fundamentos muy sólidos”, sentenció Gual.