En su intervención en el acto de inauguración, que tuvo lugar en la Casa de la Panadería de la Plaza Mayor, Carmena corroboró los “lazos imposibles de olvidar” entre Madrid y Barcelona que acababa de mencionar con emoción y al borde de las lágrimas Ada Colau; dio las gracias al Comisionado para la Memoria Histórica creado por Ahora Madrid y el PSOE, un organismo que cree que se necesitaba cuando, incluso dos generaciones después, “fue tan tremendo lo que sufrió nuestro país” que el tema aún “levanta tantos sentimientos”.

Con todo, el mensaje central de su intervención vino a continuación, cuando recordó que el Madrid republicano “tambien mantuvo una batalla por la legalidad”, en la que “se luchó por la democracia pero desde la legalidad”.

“En estos momentos en que tanto se habla de legalidad”, prosiguió, en obvia referencia al conflicto nacionalista de Cataluña, Carmena quiso hacer esta puntualización porque “a veces se nos olvida quiénes fueron los rebeldes y por tanto “quiénes fueron y quiénes no fueron responsables de lo que pasó” en la Guerra Civil.

Al comienzo del acto, el tercer teniente de alcalde y responsable del Plan de Derechos Humanos del Ayuntamiento, Mauricio Valiente, recalcó que la exposición 'No pasarán. Madrid 1936. 16 días' es "un paso más en la memoria histórica y democrática" que constituye "un aspecto fundamental" de la política del Gobierno municipal y que pretende ser "una memoria en positivo" para poner en valor un valor fundamental como "la resistencia frente a la injusticia", porque Madrid, además de la capital del Estado, es "una ciudad que habitan hombres y mujeres que han hecho historia por luchar por la libertad y unas relaciones humanas más justas".