La organización informó este martes de que ha adoptado esta iniciativa después de que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente aprobara a finales del año pasado un Plan Nacional de Calidad del Aire "para cubrir el expediente" y tras “infructuosos esfuerzos” para lograr que las 12 comunidades autónomas donde se incumplen los objetivos legales de 'ozono malo' elaboren planes autonómicos y todas ellas se remitieron al departamento dirigido por Isabel García Tejerina para su adopción.

La ley española de calidad del aire y protección de la atmósfera obliga a que las comunidades autónomas elaboren planes de mejora de la calidad del aire cuando se incumplan en su territorio los valores límite u objetivo establecidos para cualquier contaminante regulado, sin perjuicio de la adopción concertada con el Gobierno central de un plan nacional cuando el incumplimiento afecte a varias comunidades, como es el caso del ozono troposférico.

Transcurridos cinco y tres años desde la entrada en vigor de los valores objetivo para la protección de la salud y de la vegetación, respectivamente, ninguna comunidad autónoma de las 12 afectadas (Andalucía, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Extremadura, Murcia, Navarra y País Vasco) ha elaborado el preceptivo plan de ozono troposférico.

Ecologistas en Acción afirmó que cuando ha solicitado a esas autonomías que cumplan con su obligación legal, todas las que han respondido han excusado su inactividad por el carácter transfronterizo de la contaminación atmosférica por ozono y han trasladado la responsabilidad al Gobierno español a través de un plan nacional de ozono.

“Se trata de una grave negligencia administrativa que está perjudicando la salud de millones de personas y también la de numerosos cultivos, bosques y espacios naturales protegidos en las cientos de miles de hectáreas afectadas”, según Ecologistas en Acción.

“DESIDIA” ADMINISTRATIVA

Para esta organización, el motivo que explica esa “desidia” administrativa es “la resistencia a modificar las nefastas políticas energéticas y de transporte responsables de los elevados niveles de ozono y también de otros contaminantes ,como el dióxido de nitrógeno o las partículas, por los que la Comisión Europea instruye desde hace años sendos expedientes de infracción contra el Estado español”. “Sin medidas drásticas sobre el tráfico urbano e interurbano y sobre las centrales térmicas, especialmente las de carbón, no es posible mejorar la calidad del aire”, sentenció.

Por ello, y siguiendo la senda de recientes pronunciamientos de los tribunales de justicia de países europeos como Alemania, Bélgica, Chequia, Países Bajos, Polonia y Reino Unido, Ecologistas en Acción traslada la inactividad del Gobierno español a la Audiencia Nacional. También está a la espera de sentencia en el primer tribunal autonómico de justicia donde ha denunciado la pasividad de un Gobierno regional, en este caso la Junta de Castilla y León.

La contaminación por ozono troposférico causó en 2014 más de 14.000 muertes prematuras en Europa, 1.600 de ellas en España, esto es, prácticamente tantas que los accidentes de tráfico. “Dos terceras partes de los cultivos y buena parte de nuestros bosques y espacios naturales soportan niveles de ozono que dañan la vegetación. España es uno de los países europeos más afectados por este contaminante, especialmente en el centro y sur y en el litoral mediterráneo”, subrayó Ecologistas en Acción.

NUEVA CAMPAÑA

Por ello, Ecologistas en Acción ha iniciado una campaña de información sobre el ozono troposférico mediante una exposición divulgativa itinerante y charlas que recorrerán esta primavera y este verano medio centenar de localidades repartidas entre Andalucía, Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León, y Comunidad Valenciana, así como jornadas de sensibilización en Barcelona, Sevilla o Valladolid. Como en años anteriores, se identificarán y difundirán los episodios de contaminación más elevados para advertir a la población de que se proteja.

El objetivo de la campaña es divulgar las causas y las consecuencias de este problema ambiental y reducir la exposición a la contaminación, especialmente de los grupos más sensibles (niños, mayores, mujeres embarazadas, deportistas y personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares) para que no hagan esfuerzos al aire libre en las horas centrales del día y a la caída de la tarde de la primavera y el verano, cuando los niveles de ozono son más elevados.

El ozono troposférico, también conocido como ‘ozono malo’ por contraposición al de la capa de ozono de la estratosfera, es un contaminante secundario producido con la presencia de radiación solar por la reacción entre el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por los automóviles y algunas industrias.

Al inhalarse provoca irritación de los ojos y de las vías respiratorias superiores, un incremento del riesgo de enfermedades respiratorias agudas y una reducción de la función pulmonar, así como el agravamiento de patologías cardiovasculares. También tóxico para la vegetación, ya que daña los bosques y reduce la productividad de los cultivos.