Este organismo considera que el comienzo de 2018 “ha sido muy esperanzador”, puesto que “siguen sin notarse los efectos de Cataluña”. Por este motivo, el Consejo valora la posibilidad de que el primer trimestre de este año finalice con un crecimiento del 0,7%.

Según el Consejo, de mantenerse esta tendencia sería posible que el PIB cerrara el año con un 2,6%, si bien prefiere mantener su previsión una décima por debajo “por prudencia”.

En cuanto al IPC, la institución considera que en el futuro inmediato existen dos “incertidumbres relevantes”: la política proteccionista de Estados Unidos y la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Estas dos razones motivan que el Consejo mantenga sus previsiones de crecimiento del 1,6% para 2018 y del 1,8% para 2019.

Respecto al empleo, el Consejo revisa sus previsiones de la tasa de paro a la baja, en un 15% para 2018 y un 14% para 2019, con la condición de que “se mantengan las previsiones de crecimiento” en los demás indicadores.