Según informó este miércoles la Policía, los detenidos se dedicaban a la distribución de alimentos cuyo estado ponía en peligro la salud pública de los consumidores. Por esta razón se les imputa, presuntamente, un delito contra la salud pública, falsedad documental, delitos contra los trabajadores y contra la seguridad social.

Durante el registro de una nave se han intervenido 50 toneladas de productos congelados caducados y manipulados que distribuían en restaurantes, hoteles y numerosos centros escolares de Mallorca. Según los agentes, los detenidos cambiaban y falsificaban las etiquetas originales, descongelaban los productos en agua caliente o les añadían vísceras y sangre de cerdo para aumentar su peso, llegando a detectar la bacteria de la salmonella en una partida de carne.

FRAUDE A LA SEGURIDAD SOCIAL

La investigación comenzó a principios del mes de marzo cuando los agentes tuvieron conocimiento de que una empresa cárnica de Marratxi (Mallorca) podría estar incumpliendo la normativa sanitaria sobre la distribución y almacenaje de alimentos. Durante el operativo, la policía ha trabajado en colaboración con el servicio de Seguridad Alimentaria de la dirección general de Salud Pública y Participación de la Consejería de Salud de Islas Baleares.

Además, los investigadores han podido constatar que la empresa incumplía de forma continuada los derechos de los trabajadores, con jornadas de 60 horas semanales en algunas ocasiones. Además, no tenían derecho a pagas extras y, en algunos casos, tampoco a vacaciones, a lo que se suma que a ciertos trabajadores se les obligaba a firmar nominas por importes superiores a los que cobraban, así como a adquirir su propio material para poder realizar sus funciones laborales de manera segura.