Según informó Gestha este martes, las cuentas públicas prevén un incremento del 8,3% de los ingresos tributarios para 2018 sobre los realmente obtenidos el año pasado. En concreto, el Ejecutivo espera llegar este año hasta los 210.015 millones de euros -antes de la cesión a las entidades territoriales-.

En su opinión, este optimismo proyectado en la estimación de la recaudación es “deliberado”, pues no responde sólo a los ingresos previstos como consecuencia del mayor crecimiento económico, sino también a la necesidad de sumar los votos necesarios para sacar adelante los PGE”.

En concreto, a los técnicos les sorprende que los PGE prevean un aumento de los ingresos por IRPF del 6,5% respecto a los 77.038 millones de euros que se recaudaron en 2017 por este impuesto, lo cual, teniendo en cuenta la nueva rebaja fiscal anunciada, obligaría a que las familias ingresaran 7.020 millones más que en 2017.

“Las cuentas no cuadran por mucho que el Gobierno augure que el PIB crecerá al 2,7% -cuatro décimas más de lo previsto en octubre- y que la tasa de paro bajará hasta el 15%”, concluye Gestha.