Esta personación ya se solicitó el pasado 20 de marzo pero el propio juez lo denegó tres días después por no haber sido hallados ni encontrarse a disposición del tribunal ninguno de los políticos catalanes.

Sin embargo, Llarena, a través de una providencia, aceptó este martes la personación de Puigdemont al considerar que sí procede en este momento como consecuencia de la detención de Carles Puigdemont en Alemania, en cumplimiento de la euroorden emitida por España, y al estar tramitándose las relativas a Ponseti y Puig.

PROCESADOS POR REBELIÓN

Esta decisión se produce tan solo cuatro días después de que el magistrado procesase por un delito de rebelión al expresidente de la Generalitat, el exvicepresidente Oriol Junqueras, el exconsejero Jordi Turull y otros 10 dirigentes independentistas por su papel en la organización del referéndum ilegal del pasado 1 de octubre y por promover la independencia de Cataluña a través de diversas acciones ilegales.

A Puigdemont, Junqueras y los siete exconsejeros procesados por delito de rebelión también les acusa de malversación, sin perjuicio de que su calificación pueda incardinarse en el delito específico de malversación (artículo 432 del Código Penal) o quedar absorbida en el delito agravado de rebelión con distracción de caudales públicos de su legítima inversión contemplado en el artículo 473.2 del Código Penal.

En concreto, a Puigdemont, Junqueras y Forn se les acusa de rebelión y malversación pese a ser conocedores de la “gravedad” de los hechos sucedidos el 20 de septiembre ante la Consejería de Economía. Aunque fueron advertidos de las consecuencias, relata el detalle del procesamiento, decidieron todos ellos continuar con el referéndum ilegal del 1 de octubre.