Según informa Renfe, el resultado bruto de explotación (Ebitda) pasó de unas pérdidas de 8,6 millones de euros en 2016 a 0,9 millones en 2017. Este resultado se corresponde en buena medida con la tendencia positiva de la actividad comercial que se incrementó en un 7,3% al pasar de un volumen de 18,3 millones de toneladas de mercancías transportadas en 2016 a 19,6 millones en 2017, lo que supone un aumento de 1,3 millones de toneladas.

El incremento de la producción se corresponde con el de los ingresos comerciales, que en 2017 ascendieron a 218,7 millones de euros, un 3,5% más de los que se ingresaron el año precedente.

Los resultados de 2017 de Renfe Mercancías se enmarcan en el contexto del Plan de Gestión 2017/2019 que la compañía ha puesto en marcha con el objetivo de revertir la tendencia de los últimos años y conseguir el saneamiento general de la Sociedad.

El objetivo del Plan de Gestión para 2018 es consolidar los resultados obtenidos en 2017, lo que le permitirá afianzar el equilibrio económico operativo y en una fase posterior, en 2019, será alcanzar rentabilidad positiva, consolidando el modelo de negocio.