El hielo marino del Ártico cae a su segundo mínimo invernal desde 1979
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La extensión máxima del hielo marino del Ártico en invierno se ha quedado en el segundo mínimo histórico desde que en 1979 comenzaran los registros de satélite, al alcanzar 14,48 millones de kilómetros cuadrados el pasado 17 de marzo, día a partir del cual empezó poco a poco a disminuir con el inicio de la temporada de fusión.
Así lo asegura el Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve (NSIDC, en sus siglas en inglés), que pertenece a la Universidad de Colorado en Boulder (Estados Unidos) y ofrece este tipo de información con el apoyo parcial del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA.
La capa de hielo marino del Ártico llegó el 17 de marzo a un máximo de 14,48 millones de kilómetros cuadrados, esto es, unos 60.000 kilómetros cuadrados más que la cifra más baja del registro histórico, que data del 7 de marzo de 2017. 2015 y 2016 empatan en la tercera posición de la superficie máxima invernal más pequeña (14,52 millones de kilómetros cuadrados) y 2011 ocupa la quinta plaza (14,67 millones).
Por tanto, el Ártico registró en los cuatro últimos años las cotas más bajas de capa de hielo máxima en invierno, por lo que continuó la tendencia de décadas de disminución de la superficie helada marina en esa parte del planeta.
La capa de hielo marino que cubre el océano Ártico y los mares circundantes se espesa y se expande cada año durante el otoño y el invierno, y alcanza su máxima extensión anual en algún momento entre finales de febrero y principios de abril. El hielo se adelgaza y se encoge durante la primavera y el verano hasta que alcanza su extensión mínima anual en septiembre. El hielo marino del Ártico ha ido disminuyendo tanto durante las temporadas de crecimiento como de fusión en las últimas décadas, según la NASA.
El declive de la cubierta de hielo marino del Ártico tiene innumerables efectos, desde los cambios en el clima y los patrones climáticos hasta los impactos en las plantas y los animales dependientes del hielo, y en las comunidades humanas indígenas que dependen de estas especies. La desaparición del hielo también altera las rutas de navegación, aumentao la erosión costera y afecta a la circulación oceánica.
"La capa de hielo marino del Ártico continúa en una tendencia decreciente y esto está relacionado con el calentamiento actual del Ártico", dijo Claire Parkinson, climatóloga principal del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, quien añadió: "Es una calle de dos sentidos: el calentamiento significa que se va a formar menos hielo y se derretirá más hielo, pero también, debido a que hay menos hielo, se refleja menos radiación solar incidente y esto contribuye al calentamiento".
EPISODIOS CÁLIDOS
El Ártico ha pasado por repetidos episodios cálidos este invierno, con temperaturas superiores a 4ºC por encima del promedio en algunas regiones. El Polo Norte incluso experimentó valores que rebasaron el punto de congelación durante unos días en febrero.
En febrero, un gran área de aguas abiertas apareció en la capa de hielo marino al norte de Groenlandia dentro del bloque helado de varios años, que es el hielo más antiguo y espeso del Ártico. La mayor parte de esa apertura se ha vuelto a congelar, pero se espera que el hielo nuevo sea más delgado y más frágil, y podría aparecer una nueva abertura durante la temporada de derretimiento. Esto podría hacer que el hielo en esta región sea más móvil y propenso a salir del Ártico este verano a través del estrecho de Fram o Nares, y finalmente se derrita en las aguas más cálidas del océano Atlántico.
"Este hielo viejo y más grueso es lo que esperamos para proporcionar estabilidad al sistema de hielo marino del Ártico, ya que esperamos que el hielo no sea tan vulnerable a derretirse como hielo más delgado y joven", apuntó Alek Petty, investigador de hielo marino en el Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, que subrayó que, “a medida que el hielo en el Ártico se vuelve más delgado y móvil, aumenta la probabilidad de una rápida pérdida de hielo en el verano".
A pesar de que la actual temporada de deshielo comenzará con una baja extensión de hielo marino en el invierno, esto no significa necesariamente que haya otro récord de superficie mínima en verano. "Dependerá mucho de las condiciones del viento y la temperatura en la primavera y el verano", dijo Parkinson.
(SERVIMEDIA)
26 Mar 2018
MGR/gja