Repsol impulsa un proyecto para convertir plásticos de vertedero de nuevo en crudo
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Repsol está desarrollando un proyecto, denominado ‘Zero’, que persigue volver a convertir el plástico de los vertederos en crudo sintético a través de un proceso de reciclado químico, lo que permitirá cerrar el ciclo de vida de estos materiales.
Este es uno de los proyectos que forma parte de la Estrategia de Economía Circular de Repsol, que reúne ya 120 iniciativas para diseñar los productos de forma sostenible, alargar su vida útil, reducir los residuos y ahorrar en materiales y energía.
Otros proyectos se basan en el reciclaje del agua, el uso de asfaltos 100% reciclables en el marco de una iniciativa desarrollada con Sacyr, o un servicio de 'carsharing' para los empleados.
La circularidad también llegará a los hogares de los clientes de Repsol, que va a utilizar precintos de bombonas de butano fabricados a partir de desechos plásticos de la planta química de Tarragona.
“Las iniciativas provienen de 12 unidades de negocio diferentes de la compañía, lo que da idea de la amplitud del proyecto", explica Iñigo Palacio, gerente senior de Desarrollo Social y Ambiental de Repsol.
Para ello, ha creado un Catálogo de Iniciativas Circulares para sistematizar la búsqueda de oportunidades en todas las áreas y "más de 100 personas de Medio Ambiente, de Desarrollo de Negocio, de Asistencia Técnica y de muchas otras funciones están ya trabajando con el concepto de 'economía circular'.
Para ser incorporadas a este catálogo, las iniciativas circulares son valoradas según cinco parámetros: su transversalidad entre negocios de Repsol y con empresas externas; su beneficio económico, de imagen y de posicionamiento estratégico; la viabilidad y escalabilidad tecnológica; que exista seguridad de suministro cuando se trate de nuevas materias primas y su impacto positivo en la sociedad.
Promoviendo un cambio progresivo que integre esta visión circular en los modelos de negocio, la compañía espera ahorrar en costes, obtener nuevos ingresos con productos o servicios y un mejor desempeño ambiental de la compañía y de sus clientes.
De hecho, Repsol es uno de los firmantes del 'Pacto por una economía circular: el compromiso de los agentes económicos y sociales 2018-2020', por el que empresas, administraciones y entidades sociales españolas se comprometen con el fomento de esta nueva concepción de la vida económica, que favorece productos más fácilmente reparables, el consumo responsable, la digitalización o la transparencia sobre la duración y la eficiencia energética de bienes y servicios.
Además de las ventajas medioambientales, la Comisión Europea estima que con la implantación de una 'economía circular' se podrían crear hasta 400.000 nuevos empleos en la UE y las empresas ahorrarse 600.000 millones de euros netos anuales. “Una viabilidad económica que deben cumplir los proyectos circulares de Repsol, que además de beneficios ambientales, sociales y reputacionales tienen que asegurar su propia sostenibilidad", concluye Palacio.
(SERVIMEDIA)
25 Mar 2018
JBM/gja