Ambos países subrayan que “la sed en el mundo” es “cada vez mayor”. Prueba de ello, alertan, es que en 2050 la demanda de agua podría incrementarse un 30% si la población crece, como se espera, en 2.000 millones de habitantes.

“El agua es nuestro recurso más preciado y en el futuro tendremos que hacer un uso más consciente y responsable del mismo”, según la declaración conjunta. Manifiestan que el derecho al agua potable y al saneamiento son “indispensables” para el desarrollo sostenible, la lucha contra la pobreza y la aplicación de la Agenda 2030.

El Día Mundial del Agua se celebra este año con el lema ‘La naturaleza del agua’, lo que sirve a ambos países para aseverar que “nuestros recursos naturales, como bosques o humedales, tienen una estrecha relación con el agua. Solo si apreciamos la naturaleza en su conjunto podremos conservar este importante ciclo del agua.”