Parlamento

La oposición apuesta por cambiar la ley para que un Gobierno en funciones tenga que someterse al control parlamentario

MADRID
SERVIMEDIA

El Partido Popular se quedó solo este martes en su oposición a la iniciativa del PNV que apuesta por modificar la ley para que un Gobierno en funciones tenga que someterse al control parlamentario.

La iniciativa del PNV, que busca la modificación de un artículo de la Ley de Gobierno y otro de la norma reguladora del ejercicio del alto cargo de la Administración General del Estado, contó con el respaldo de todos los partidos salvo la abstención de Foro Asturias y el rechazo del PP, de manera que esta proposición de ley salva el primer examen en el Pleno e inicia su trámite parlamentario.

El diputado del PNV que se encargó de defender esta iniciativa, Mikel Legarda, explicó que la modificación se ciñe a que se exprese de manera “nítida” que “todos los actos del Gobierno, incluso del que se encuentre en funciones, están sometidos al control de la Cortes Generales”, y que “esa obligación incumbe también al resto de autoridades y de altos cargos de la Administración General sin perjuicio del que el Gobierno esté en funciones”.

Legarda afirmó que esta “perogrullada” debe aclararse para evitar la “anomalía democrática” que, a su juicio, se produjo durante la pasada legislatura fallida, pues el Ejecutivo “insumiso” hizo un “retorcimiento hasta el absurdo” de la ley para no dar cuenta de su gestión.

El diputado del PNV apuntó que esta modificación legal también afecta a los altos cargos de la Administración General del Estado para contrarrestar las tesis del Gobierno, que sostuvo que, mientras se encuentra en funciones, sus altos cargos no debían someterse a control parlamentario, buscando así el “retorcimiento del ordenamiento jurídico”.

Los parlamentarios que participaron en este debate, empezando por Legarda, recordaron que en 2016 el Congreso presentó ante el Tribunal Constitucional un recurso ante un conflicto de atribuciones porque el Ejecutivo entendía que las leyes le amparaban mientras que la Cámara interpretaba lo contrario.

Desde el PSOE, Artemi Rallo dijo que parece censurable la postura del Gobierno, ya que se mostró convencido de que el Tribunal Constitucional fallara a favor de que se someta al control del Parlamento.

Pese a considerar “inoportuno” el debate que plantea PNV, dijo que “al PSOE le gusta aprovechar las oportunidades” y aquí se presenta una “para encara un reto pendiente, como es la reforma del Ley de Gobierno sobre las funciones del Gobierno cesante”.

La diputada de Unidos Podemos y vicepresidenta cuarta de la Mesa, Gloria Elizo, que también se mostró a favor, reclamó este “control efectivo al Gobierno en funciones” y apostó “también” por “revisar todos los mecanismos actuales”. Pidió que estos cambios “no se queden en estos actos parlamentarios vacíos de contenido” porque es una cuestión “fundamental” para la calidad democrática. Dijo que "un Ejecutivo plenipotenciario asfixia el espacio democrático y únicamente con la disminución del exceso de testosterona política podremos rescatar la democracia del actual marco constitucional".

Marcial Gómez, de Ciudadanos, recordó que España estuvo 316 días con un Gobierno sin control de su actividad y calificó de “anomalía constitucional” este escenario que usó el Ejecutivo en 2016. Se mostró favorable a esta iniciativa porque “el control es un principio básico” y recordó que las Cortes representan al pueblo y “controlan la acción del Gobierno”, como reza la Constitución. “No podemos aceptar la idea de un Gobierno sin control, por mucho que este se encuentre en funciones, anomalía constitucional”.

Desde ERC, Xavier Eritja, indicó que apoyan la iniciativa al entender que estando “en funciones” el Gobierno toma decisiones y acude a cumbres europeas, por lo que “con más motivos” debe rendir “mas y mejor” cuentas a las Cámaras de las cuestiones porque tiene "limitadas" su funciones.

El portavoz de Compromis, Joan Baldoví, dijo que esta iniciativa tiene “tanto sentido común que no debería darse este debate ni estar discutiéndola”, y destacó que un Ejecutivo “en funciones” requiere “más todavía ese control” porque ha “perdido parte de su legitimidad”.

Apoyar esta iniciativa, dijo Sergi Miquel (PDECat), se debe a que es una iniciativa fundamental para la calidad democrática para asegurara que el Ejecutivo “no pueda acogerse a ninguna ambigüedad” y negarse a comparecer en el Congreso.

ABSTENCIÓN Y CONTRA

Por parte del Grupo Mixto, el diputado de Foro Isidro Martínez Oblanca anunció su abstención porque cree que falta la “necesaria e inapelable interpretación del TC ante un supuesto que “no se había dado nunca” y que es “extrapolable” a los Parlamentos autonómicos.

Por último, el diputado del Partido Popular Leopoldo Barreda manifestó la oposición de su grupo a esta reforma porque se trata de una iniciativa “desfasada” y “nacida de la incoherencia y el oportunismo político”. Así, criticó que los parlamentarios quieren que se someta al control parlamentario un Ejecutivo en funciones sólo si gobierna el PP y recordó la situación en Andalucía con los 80 días en los que estuvo con un Ejecutivo en funciones. “No es un criterio de legalidad sino de pura y simple conveniencia política”, sentenció Barreda, quién cargó contra el PSOE y CS por su “incoherencia”, ya que en Andalucía indicó que defienden que el Ejecutivo en funciones no comparezca ante el parlamento andaluz.

(SERVIMEDIA)
20 Mar 2018
MML/gja