El coche eléctrico supone un ahorro de hasta 30.000 euros en ocho años, según el RACC

- Esta entidad reclama más puntos de carga y un marco estable de ayudas para impulsar su expansión

MADRID
SERVIMEDIA

Los vehículos eléctricos son actualmente más caros que los de motor de combustión, pero la diferencia de precio se puede compensar a lo largo de la vida útil del coche con un ahorro de hasta casi 30.000 euros en ocho años.

Así lo asegura el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) en su estudio ‘El vehículo eléctrico y su potencial de crecimiento’, hecho público este jueves y en el que analiza los gastos derivados de la compra, el mantenimiento y el uso de los vehículos en comparación con los tradicionales.

Asimismo, el informe analiza las condiciones con que se encuentran los consumidores españoles cuando se plantean la compra de un eléctrico y las compara con las que hay en los países europeos donde el mercado de vehículo eléctrico crece más.

El vehículo eléctrico en España, a pesar de ser todavía residual con un 0,6% de las matriculaciones en 2017, ha triplicado las ventas desde 2015. El contexto actual de la movilidad es favorable al coche eléctrico gracias a la entrada en el mercado de más modelos, al aumento progresivo de su autonomía y a las políticas públicas para la mejora de la calidad del aire en las ciudades grandes.

TIPOS DE AHORRO

El estudio del RACC indica que, a pesar de que los vehículos eléctricos por ahora son más caros, esto se puede compensar durante la vida útil del vehículo gracias a los menores costes en consumo, mantenimiento, fiscalidad y otros gastos como los peajes y los aparcamientos, ahorros operativos crecen de manera proporcional a los kilómetros recorridos y a la vida útil del vehículo.

Así, el ahorro pueden alcanzar los 29.800 euros en ocho años en un usuario que hace 25.000 kilómetros anuales en comparación con los gastos de un vehículos grande de gasolina equivalente.

Para los vehículos pequeños que recorren pocos kilómetros y para los que se suponga una vida útil inferior a ocho años, el ahorro sigue siendo significativo. En estos casos, las ayudas a la compra del Plan Movalt (hasta 5.500 euros) son determinantes. Por ejemplo, el ahorro es de 6.900 euros si se compara un eléctrico con un diésel pequeño que haga 10.000 kilómetros al año y al que se dé una vida útil de sólo cuatro años.

El RACC indica que un vehículo eléctrico implica tres tipos de ahorro: en gastos de uso (de dos a cuatro veces más económico en consumo, un 30% en mantenimiento y exenciones de pago de peaje en algunos casos y aparcamiento gratuito en algunas ciudades), fiscal (5.500 euros por el Plan Movalt y reducciones en el pago de algunos impuestos) y ambiental (contaminan menos y hacen menos ruido).

PROPUESTAS

A pesar de estos ahorros, la penetración del vehículo eléctrico en España es menor que la media europea y muy inferior respecto a la de otros países líderes, como Noruega o los Países Bajos, que cuentan con una buena red de puntos de carga, unos incentivos a la compra estables, y una mayor competitividad del precio de la energía eléctrica en comparación con los carburantes.

Para impulsar el vehículo eléctrico en España, el RACC considera imprescindible una mayor implicación de las administraciones responsables, por lo que reclama en su informe que se amplíe la red de puntos de carga hasta un mínimo de 20 puntos por cada 100.000 habitantes, que se extienda la exención de los peajes a toda la red de autopistas y que se dé estabilidad a las ayudas económicas para la compra de vehículos eléctricos, ya que actualmente tienen una baja dotación económica y se agotan en pocos días.

(SERVIMEDIA)
15 Mar 2018
MGR/caa