El Consejo de Seguridad de la ONU tiene como principal responsabilidad mantener la paz y la seguridad internacionales y sirve como foro para avanzar en la solución de los grandes conflictos de la actualidad.

Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, tras su paso por el Consejo de Seguridad de la ONU en el bienio 2015-2016 España demostró ser un “socio fiable, capaz de generar consensos entre los más diversos actores y muy activo en ámbitos como la lucha contra el terrorismo; la agenda mujer, paz y seguridad; la lucha contra la trata y el tráfico de personas; la acción humanitaria o la no proliferación”.

España es actualmente el décimo mayor contribuyente al presupuesto de operaciones de paz, y el undécimo mayor contribuyente al presupuesto regular de la ONU.

Por todo ello, “asume la responsabilidad de servir de manera regular en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y espera ser elegida en las elecciones que tendrán lugar en 2030 en el 84º periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas”.

España apoya la aspiración de numerosos miembros de su grupo regional –al que corresponde la elección de dos puestos cada dos años- que han decidido presentar su candidatura al Consejo de Seguridad de la ONU en los próximos años.

Argumenta este apoyo porque “todos los países, con independencia de su tamaño o capacidades, están legitimados para servir a la comunidad internacional desde el CSNU, siempre que estén verdaderamente comprometidos con los principios y propósitos de la organización”.

Se considera el bienio 2031-2032 como el “más adecuado” para presentar su candidatura, “sin renunciar en el futuro a la periodicidad regular de servir en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una vez por década”.

De este modo, España “renueva su apoyo” al multilateralismo y al mantenimiento de la paz y seguridad internacionales y “reitera su voluntad” de contribuir “activamente” al cumplimiento de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.