El pasado 9 de octubre, el promotor de la acción disciplinaria del CGPJ incoó expediente al magistrado a raíz de la publicación en los medios de comunicación del contenido de varios mensajes enviados a través de su correo corporativo en los que empleaba expresiones como “terrorismo policial” o “terroristas uniformados” para referirse a la actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado durante la jornada del 1-O

El artículo 418.5 de la Ley Orgánica del Poder Judicial establece como falta grave “el exceso o abuso de autoridad, o falta grave de consideración, respecto de los ciudadanos, instituciones, secretarios, médicos forenses o del resto del personal al servicio de la Administración de Justicia, de los miembros del Ministerio Fiscal, abogados y procuradores, graduados sociales y funcionarios de la Policía Judicial”.

El promotor de la acción disciplinaria del CGPJ abrió una investigación después de tener conocimiento por los medios de comunicación de la intervención de este magistrado, a través de su correo corporativo, en un foro restringido a jueces y magistrados en el que comentó la situación en Cataluña. El juez también habría puesto en cuestión un discurso pronunciado por el rey Felipe VI.

“¿Nadie tiene nada que decir sobre el terrorismo policial que sí sufrimos en Catalunya, ni sobre los 890 heridos que han provocado los terroristas uniformados, ni sobre los 2,3 millones de personas que se han visto coaccionadas, insultadas y despreciadas por querer votar? ¿De verdad que no hay nada que decir?”, decía en uno de sus correos.