ETA. La Audiencia Nacional absuelve a los responsables de una “txozna” con fotos de etarras
- Considera que los propietarios no quisieron enaltecer a ETA
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La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha absuelto a los cuatro responsables de la asociación Txori Barrote, propietaria de la “txozna” (caseta) que exhibió fotos de presos de etarras en las fiestas de Bilbao de 2008, al entender que no pretendían enaltecer a ETA o menospreciar a las víctimas de la banda terrorista.
Los absueltos son Gurutze Olagorta Arana, presidenta de la Asociación que regentaba la caseta; su secretaria, Aitziber Urrengoetxea; su tesorero, Borja Irizar y el responsable legal de la asociación, Alexander Zuluaga. La Fiscalía había solicitado una pena de año y medio de cárcel para cada uno de ellos por un delito de enaltecimiento del terrorismo.
Los hechos se remontan a la Semana Grande de Bilbao de 2008, cuando la asociación, como cada año, decoró su caseta con símbolos y carteles pro amnistía y fotografías –un total de 95- de presos etarras. La “txozna” fue denunciada por Daniel Portero, presidente de la asociación Dígnidad y Justicia e hijo del fiscal Luis Portero, asesinado por ETA, quien ejerció en la causa como acusación particular.
Portero acudió a las fiestas de Bilbao ese año y denunció a la “txozna” tras ver el cartel, en el que se encontraba una fotografía de los dos etarras condenados por el asesinato de su padre, Harriet Iragi e Igor Solana.
FAMILIARES DE PRESOS
La sentencia absolutoria, hecha pública este viernes, destaca que “los miembros de la asociación cultural son, en su mayoría o casi totalidad, familiares de presos de ETA” y subraya que en toda la “txozna” “no existía mención alguna a ETA”.
Al final de la vista oral, celebrada el pasado 9 de septiembre Borja Irijar, el tesorero de Txori Barrote, tomó la palabra para, en nombre de todos los acusados, asegurar que las fotografías “no eran para reivindicar ni los hechos cometidos por tales presos, ni a los presos mismos, sino para reivindicar el acercamiento de tales presos a las cárceles del país vasco”.
El tribunal, presidido por el magistrado Alfonso Guevara, a pesar de reconocer que “es cierto que la exhibición pública de la imagen de asesinos, observable por las víctimas de los asesinatos, puede herir su sensibilidad, e incluso, la sensibilidad pública”, ha concluido que de la cartelería y las fotografías de la caseta no puede inferirse “la existencia del ánimo de enaltecer o justificar el terrorismo o sus autores”.
(SERVIMEDIA)
08 Oct 2010
DCD/jrv