Nueve detenidos por traficar con reptiles protegidos de medio mundo

MADRID
SERVIMEDIA

La Guardia Civil ha detenido a nueve personas y declarado como investigadas a otras ocho por traficar con reptiles protegidos procedentes de América, Asia, África y Oceanía, que por su rareza podrían llegar a alcanzar algunos de ellos un precio de hasta 50.000 euros en el mercado ilícito.

Según informó el Instituto Armado, en el marco de la llamada ‘operación Jungla V’ se han intervenido más de 600 reptiles protegidos en los siete registros judiciales y dos inspecciones en domicilios y almacenes realizados en las provincias de Madrid y Castellón.

La investigación se inició tras la información remitida por las autoridades holandesas sobre la detención en el aeropuerto de Schiphol (Holanda) de tres personas de nacionalidad española por contrabando. Portaban, ocultos en maletas, más de 200 especímenes de reptiles valorados en más de 150.000 euros. El origen de los animales era México y el destino el aeropuerto de Madrid-Barajas.

El comercio ilegal se iniciaba en diferentes países, donde especies concretas de animales eran adquiridos por su rareza, singularidad o, incluso, peligrosidad, características que los hacen atractivos para un sector muy exclusivo de coleccionistas.

BANDA MUY ORGANIZADA

La mayoría de estos animales se encuentran amenazados y sometidos a diferentes grados de protección. En su mayor parte estas especies están incluidas en los apéndices del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), normativa protectora de la fauna y flora internacional a través de su comercio.

Del resultado de las investigaciones se ha conocido que los investigados adquirían animales en países como México, Australia, Nueva Zelanda, Islas Fiji, Omán o Sudáfrica, tras lo cual eran introducidos de manera ilegal en Europa para su posterior comercio.

La trama investigada contaba con una red de colaboradores en distintos países que se dedicaban al tráfico y comercio ilegal de especies protegidas. Así, unas personas se dedicaban a la captura y adquisición de los animales, otras al transporte de los ejemplares y otras a conseguir documentación irregular para trasladar los animales.

De este modo, la red criminal habría preparado un transporte ilegal de animales desde el desierto de Sonora, en México, donde existe una variedad singular de tortuga, la Terrapene nelsoni, las cuales, tras ser introducidas ocultas en equipajes, habrían sido vendidas a distintos clientes de Europa. Durante las investigaciones dichos animales fueron intervenidos antes de que llegaran a su destino.

(SERVIMEDIA)
09 Mar 2018
NBC/caa