La coalición considera que la movilización ha sido ya un "éxito absoluto" que contribuye a la "lucha constante por una sociedad en igualdad, sin discriminaciones, violencias, maltratos y asesinatos, sin tutelas para decidir sobre nuestros cuerpos y nuestra sexualidad".

"Hay que celebrar especialmente la visibilidad lograda y que el debate se haya trasladado este 8M, con mayor o menor intensidad, a cada persona, a cada casa, a cada centro de trabajo, a cada lugar de estudio o de ocio", añade.

Quienes desde distintos ámbitos quisieron boicotear la movilización, subraya Izquierda Unida, "hoy no han tenido más remedio que guardar silencio o simular un hipócrita y distante apoyo, tras verse superados públicamente de forma natural por una movilización que nunca acabarán de entender".