“Es un día histórico”, manifestó una de las portavoces del movimiento, Ruth Caravantes Vidriales. Chelo Hernández, también portavoz, se mostró satisfecha de haber trasladado “el debate social a cada casa y cada trabajo”. “Nadie puede quedarse indiferente después de este día”, afirmó.

“Las mujeres estamos en la calle hoy y estamos interpelando a todos los sectores de la sociedad de que queremos cambios y los queremos ya. Entonces, ¿qué van a hacer ellos? Nosotras ya lo estamos haciendo todo”, concluyó Caravantes.

Al acto asistieron tanto familias completas como madres con sus hijos pequeños y mujeres jubiladas, como Alicia García, de 69 años, que apoya la huelga porque cree que la lucha es “indispensable” y considera el día de hoy “como una verdadera revolución”. “Independientemente de lo que pase en la manifestación, que va a ser grandiosa, esto es un éxito de todas las mujeres. Es una satisfacción que las chicas jóvenes se impliquen en esto, que es el futuro”, afirmó.

En cuanto al papel de apoyo de los hombres, Ruth Caravantes señaló que existen hoy “puntos de cuidado por todo Madrid”, donde los hombres se están encargando de “comida y cuidado de los niños” para que las mujeres “salgan a la calle”. Carmelo es uno de esos hombres jóvenes que han salido a apoyar hoy las reivindicaciones feministas. “Si estamos en un camino de progreso, tiene que ser por todos los lados. Si le fallan las libertades a alguien, también te fallan a ti”, subrayó.

La plaza de Lavapiés es uno de las más de 100 lugares en toda España donde se ha reivindicado la igualdad. Además, algunos de los balcones alrededor de la plaza y en las calles contiguas tenían colgados delantales en señal de protesta por las desigualdades de género y como símbolo de apoyo a las reivindicaciones que se llevarán a cabo a lo largo de este jueves, Día Internacional de la Mujer.