La presencia del hombre en el ministerio público sólo es mayoritaria entre los 61 y los 70 años. En cualquier otro segmento de edad hay una mayoritaria presencia de la mujer, especialmente cualificada en los rangos más bajos de edad.

Esa presencia mayoritaria ya se produce en los rangos que se mueven entre los 26 y los 50 años. Entre los fiscales de 20 a 30 años el 74% son mujeres, en el tramo de 31 a 40 años alcanzan el 74% y llegan al 70% en el segmento de 41 a 50 años.

La proporción en cargos directivos se mantiene a favor de los varones, que siguen siendo el sexo mayoritario con el 60% de los puestos. En la actualidad hay el doble de hombres como Fiscales de Sala que mujeres, mientras que el 42% de los jefes de Fiscalías superiores son mujeres.

En el caso de las Fiscalías de Comunidad Autónoma, las jefaturas recaen en hombres en el 75% de los casos, mientras que en las provinciales ya se desciende al 60%; es muy gráfico que en el caso de las Fiscalía de Área las jefaturas son ostentadas por mujeres en el 60% de los casos.

Según los datos aportados por la Fiscalia, durante 2017 se produjeron 110 sustituciones por embarazo, 45 tuvieron su origen en excedencias por cuidado de hijo y 129 por licencia de maternidad o paternidad.