Así se pronunció el jefe de la diplomacia española durante su intervención en la clausura del II Foro Iberoamericano Mipyme en la sede de la CEOE, en la que estuvo acompañado por el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y la Mediana Empresa (Cepyme), Antonio Garamendi.

El ministro subrayó la importancia que las mipymes tienen a ambos lados del Atlántico. Prueba de ello es que en América Latina representan el 95% de las empresas y generan más de la mitad del empleo, aun cuando sólo constituyen la cuarta parte del PIB, mientras que en España suponen el 99% del número total de empresas y representan el 61% del Valor Añadido Bruto y el 63% del empleo total.

Dastis comentó que la crisis económica permitió a las pymes convertirse en protagonistas del proceso de internacionalización y recuperación de la economía española.

“El proceso de internacionalización de la economía española en estos años tiene pocos parangones en nuestra historia”, sentenció. A pesar de ello, advirtió de que esa internacionalización presenta retos: la concentración de la exportación en un “número reducido” de empresas y la “escasa propensión” a exportar de las empresas de menor tamaño.

Explicó el compromiso del Gobierno de incrementar y consolidar la base de empresas que exportan regularmente, conseguir que las empresas, y especialmente las mipymes, puedan contar con mercados cada vez más abiertos y continuar y mejorar el apoyo financiero oficial a la exportación y a la inversión en el exterior

Se felicitó de que en 2017 la economía española creció por cuarto año consecutivo, registrando un superávit por cuenta corriente, y que desde 2011 el número de empresas exportadoras españolas se ha incrementado en más de un 30% y el de empresas exportadoras regulares un 36% desde el mismo año

Expuso que la mitad de las pymes españolas presentes en Iberoamérica proyectan facturar más en esa región que en España en un plazo de tres años, y que más de dos tercios apuestan por la continuación del crecimiento en el continente.

Por último, celebró los vínculos que unen a España e Iberoamérica, lo que le sirvió para aseverar que esta región “no tiene mejor abogado” en Europa que España.