El cambio climático está detrás de la primera ola de calor de 2017 en Europa

- Fue la más temprana en el continente desde al menos 1948

MADRID
SERVIMEDIA

El calentamiento global y una entrada de aire de origen subtropical causaron la ola de calor que afectó a amplias zonas de Europa entre el 10 y el 23 de junio del año pasado (entre ellas España), que fue el episodio de calor extremo más temprano en el continente desde al menos 1948.

Así lo asegura un grupo de investigadores del Departamento de Física de la Tierra y Astrofísica de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y del Instituto de Geociencias (UCM-CSIC) en un artículo publicado en la revista ‘Science’.

La ola de calor analizada afectó a una superficie de unos ocho millones de kilómetros en Euroa occidental y central, y también el Atlántico, y causó temperaturas récord tanto en escalas diarias como estacional (ya que la primavera también fue muy cálida), con 45ºC en la Península Ibérica, 35ºC en el Reino Unido y 25ºC en algunas zonas de Suiza.

Además, en Portugal se produjeron incendios forestales que produjeron 66 fallecidos y cerca de 45.000 hectáreas quemadas.

Este fenómeno tuvo características similares a otras mega-olas de calor, como la de 2003. Sin embargo lo más destacado de este fenómeno es que es el más temprano que se produjo en el continente europeo desde al menos 1948, que es cuando se disponen registros comparables. Este episodio es un caso extremo de adelantamiento del verano que ha sido detectado en estudios del mismo grupo de investigadores y que coincide con las proyecciones de los modelos climáticos.

El análisis de esta ola de calor revela que estuvo causada por la entrada de aire subtropical más potente que se ha producido hasta la fecha en este mes, debida a un sistema de altas presiones en altura (dorsal subtropical). De hecho, el artículo muestra que la masa que invadió la Península Ibérica tenía características más propias de los meses de julio y agosto que de junio.

Además, los efectos asociados al cambio climático reforzaron el impacto asociada a esta masa cálida, que se cifran en un mínimo de 0,7°C con respecto al periodo entre 1948 y1979. Este análisis, junto a los diferentes escenarios climáticos disponibles, llevan a pensar que, aunque no se han encontrados precedentes de un episodio similar, se puede considerar que esta ola es un ejemplo del tipo de veranos que podrían afrontarse en las próximas décadas.

(SERVIMEDIA)
07 Mar 2018
MGR/caa