Sanchez Melgar se refirió a esta cuestión en la Comisión de Justicia del Congreso, en la que comparece esta mañana para dar cuenta de las memorias de su institución correspondientes a 2016 y 2017.

En su intervención inicial, el fiscal general informó de que en 2016 el número de diligencias incoadas se redujo en un -51%, algo que atribuyó al “impacto de las últimas reformas” legislativas, como que determinados atestados policiales no pasen automáticamente a los tribunales.

Sin embargo, el responsable del Ministerio Público destacó que esta reducción de las diligencias incoadas ha llevado a una “descongestión en los juzgados”, que no ha significado, sin embargo, “una reducción de la carga de los fiscales”. Destacó que esto se plasmó en que en 2016 aumentaron el número de calificaciones de los fiscales pese a la reducción de diligecias incoadas.

Por este motivo, Sánchez Melgar resaltó que la plantilla actual de 2.473 fiscales debe incrementarse, por lo que pidió al ministro de Justicia, Rafael Catalá, “una verdadera ampliación de plantilla” del Ministerio Público.

Al mismo tiempo, como ya hizo en su examen en el Congreso antes de asumir el cargo, el fiscal general se mostró partidario de “desanclar” su institución del Ministerio de Justicia en el plano presupuestario, ya que esto redundaría a su juicio en una mayor independencia.