Los socialistas catalanes solicitaban, además, la adopción de medidas cautelares en el momento de la admisión a trámite, lo que significaría un posible desbloqueo de la situación política. El pleno de este martes ha acordado mantener las cautelares adoptadas el pasado 27 de enero, entre ellas la suspensión provisional de la candidatura de Puigdemont, y la exigencia de que la investidura se haga con la presencia del candidato.

El Constitucional ha debatido también sobre la admisión a trámite o no del recurso presentado por el Gobierno contra el anuncio de investidura de Carles Puigdemont y ha decidido aplazarla, a la vista de la renuncia del político huido en Bruselas.

El pleno ha pedido a todas las partes personadas que se pronuncien sobre la posible "pérdida de objeto" del recurso, es decir, su pérdida de vigor, dado que el Parlament ya no cuenta con investir al expresident.

El Tribunal Constitucioal da un plazo de 10 días a las partes para presentar sus escritos y también acuerda mantener las medidas cautelares que aplicó el pasado 27 de enero mientras se decide sobre esa eventual pérdida de objeto.

El recurso contra la investidura de Puigdemont no es prioritario, puesto que el candidato será su 'número dos' y presidente de ANC, Jordi Sánchez, que se encuentra en prisión y ha solicitado al juez su libertad para acudir a la investidura.

El PSC se dirigió al Constitucional mediante un recurso de amparo para que fijara un plazo para celebrar el pleno de investidura o, en su defecto, una fecha límite a partir de la cual se considere que se ha producido un "hecho equivalente" a una primera votación, lo que permitiría dejar correr los plazos legales para convocar unas nuevas elecciones.