En una entrevista en TVE recogida por Servimedia, Arrimadas juzgó "evidente que nadie quiere que Sànchez sea presidente", empezando por el propio Carles Puigdemont. "Lo que quieren es lío, follón, que se lo impidan y que se alargue esta situación", afirmó.

Arrimadas subrayó que con la "deuda que han generado" los gobiernos separatistas, el "colapso" de la sanidad pública o los "barracones" en algunas escuelas "se les hace muy grande" la tarea de gobernar y "están cómodos" mientras la atención sigue centrada en el proceso soberanista.

Su convicción es que a pesar de la "ficción" que supone todo ese proceso, los independentistas acabarán llegando a un acuerdo sobre la candidatura porque ninguno de ellos quiere ser el primero en tener que reconocer ante los ciudadanos de Cataluña "que todo era una mentira muy gorda".

La investigación, apuntó, demuestra además la certeza de la teoría de Ciudadanos de que el independentismo es en realidad "una gran tapadera" de los casos de corrupción que afectaron a Convergència, hasta el punto de que dirigentes que nunca fueron independentistas, como Artur Mas, se vieron "en la necesidad de alimentar un proceso que nos ha roto".

Arrimadas se desmarcó de las próximas primarias en Ciudadanos para elegir la candidatura a la Alcaldía de Barcelona al asegurar que su papel al frente de Ciudadanos en Cataluña y como alternativa al independentismo "va a durar un tiempo más" y no prevé concurrir a esa responsabilidad.