Greenpeace acusa a Hungría de ocultar que los lodos tienen niveles altos de arsénico y mercurio
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La organización ecologista Greenpeace acusó hoy al Gobierno de Hungría de ocultar que los lodos rojos tienen niveles altos de arsénico y mercurio, tras realizar esta organización un análisis de los mismos que indica que la concentración de arsénico es aproximadamente el doble de lo habitual en este tipo de lodos.
El arsénico y el mercurio son tóxicos para las plantas y los animales y si entra en la cadena alimentaria, también afecta a los humanos."Esto provoca un riesgo adicional a largo plazo para los ecosistemas por su presencia en el agua potable", declaró Herwig Schuster, químico de Greenpeace en una rueda de prensa celebrada en Viena.
Greenpeace recogió las muestras en Kolontar un día después de la catástrofe y se enviaron inmediatamente a la Agencia Federal de Medio Ambiente de Austria en Viena, y al laboratorio de Balint en Budapest. El análisis de la agencia ha encontrado los siguientes valores: 110 mg/kg (miligramos por kilogramo o parte por millón (ppm) de arsénico, 1,3 mg/kg de mercurio y 660 mg/kg de cromo.
Esto significa, según esta organización, que si se tiene en cuenta todo el volumen de lodo que se ha vertido, se habrían liberado al medio ambiente 50 toneladas de arsénico. En el análisis del agua de un pequeño canal en Kolontar, que fue realizado por el laboratorio húngaro se han detectado 0,25 miligramos por litro de arsénico, que es 25 veces superior al límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud en agua potable.
El arsénico es tóxico para las plantas y los animales y puede acumularse en tejidos de seres vivos, además puede provocar daños en el sistema nervioso, sobre todo en invertebrados y seres humanos. El mercurio puede entrar en la cadena alimentaria, especialmente a través del pescado, también puede acularse y, como el arsénico, puede causar daños en el sistema nervioso.
"Cuando se encuentran en un pH elevado, como el que presenta el lodo rojo, estos contaminantes se encuentran relativamente bien adheridos y es más difícil que se liberen al medio, sin embargo, con la disminución del valor del pH (como está ocurriendo en los ríos) se produce un efecto de dispersión por el entorno", sostienen los ecologistas.
Greenpeace acusa al Gobierno húngaro de haber ocultado la información sobre la toxicidad de los lodos. "¿Por qué tiene que ser Greenpeace quien informe a las víctimas y al público sobre los peligros del lodo?", denunció Schuster.
"Suponemos que el Gobierno húngaro sabe a estas alturas exactamente lo que hay en el lodo. El primer ministro Viktor Orban, tiene que poner toda la información disponible sobre la mesa y exigir a la empresa y a sus propietarios que indemnicen por todos y cada uno de los daños y perjuicios que han provocado a las víctimas y en el medio ambiente", concluyó.
(SERVIMEDIA)
08 Oct 2010
MAN