En un desayuno informativo organizado por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, el gobernador señaló que “era una anomalía que España no estuviera en el Consejo de Gobierno del BCE”.

Sobre su perfil político, comentó que “tampoco es la primera vez que alguien que no viene de los bancos centrales se sienta” en el órgano ejecutivo del Banco Central Europeo.

De esta manera, Linde aseguró que está “satisfecho y muy contento” de que De Guindos vaya a ser vicepresidente del BCE.

Linde dedicó su intervención inicial al papel de los bancos centrales, para señalar que “estamos hoy en una situación muy distinta y novedosa” a la de hace unos años, para agregar que “hay un debate sobre nuestras funciones y las orientaciones de nuestras medidas”.

En este sentido, el responsable de supervisor explicó que se han producido “profundos cambios en los objetivos, instrumentos y políticas aplicadas”.

“Estamos saliendo de la crisis y eso da más interés al papel” que los bancos centrales han de jugar, en lo que se refiere, por ejemplo, a si las políticas han de ser mantenidas o no y la “intensidad” de las mismas, comentó.

Además, subrayó que los bancos centrales han adaptado sus políticas, que ahora son “más complejas” en sus objetivos e instrumentos.

Sobre los cambios en la política monetaria de los bancos, consideró que se ha realizar de manera “lenta” y “predecible”. Es necesario analizar el impacto de las decisiones “en el crecimiento, la inflación y la estabilidad financiera”, añadió.

Los cambios, aseguró, se deben realizar “despacio” y de manera “predecible” para evitar reacciones adversas en los mercados.

Además, afirmó que “si algo hemos aprendido” en los últimos años “es que siempre existe el riesgo de otra crisis, pero estamos ahora mejor preparados para afrontarla”, ya que hay una supervisión “más estricta” y nuevos requisitos de capital.