Asociación de suboficiales de las Fuerzas Armadas reclama equiparación salarial con policiales y guardias civiles

Madrid
SERVIMEDIA

La Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (Asfaspro) reclamó este viernes una equiparación salarial efectiva con policías y guardias civiles para que los militares dejen de estar “a la cola de los empleados públicos” en el ámbito de sus retribuciones.

Así lo puso de manifiesto el presidente de Asfaspro, Miquel Peñarroya, en un encuentro informativo que mantuvo con la prensa en Madrid, en el que expresó la necesidad de que los militares cuenten con salarios “dignos” y “justos”, puesto que no tiene sentido que a un soldado se le pida que dé la vida por su país a cambio de 800 euros.

Peñarroya subrayó que esta reivindicación no surge por “mimetismo” de las movilizaciones protagonizadas por los policías y guardias civiles sino por la necesidad de que el personal militar, “único servidor público a quien se exige por ley entregar la vida en cumplimiento de su deber”, deje de estar “a la cola de los empleados públicos” a nivel salarial.

Alertó de las “condiciones de penosidad física” y “riesgo laboral” de los militares, la “disponibilidad permanente para el servicio” que se les exige y la “movilidad geográfica que imponen restricciones a su vida personal y a la de sus familias”.

Celebró que policías y guardias civiles hayan conseguido sus reivindicaciones y afirmó que las diferencias retributivas entre los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los de las Fuerzas Armadas “llaman la atención”.

Para ello, proporcionó unos datos que reflejan que hay más de 4.500 euros de diferencia entre un teniente de las Fuerzas Armadas y un teniente de la Guardia Civil o un inspector de Policía.

Esta disparidad de salarios entre militares y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, apuntó Peñarroya, también se observa en otros empleos como el de sargento (más de 4.000 euros de diferencia con un subinspector de Policía y 2.700 euros de diferencia con su homólogo de la Guarda Civil) o cabo primero permanente (más de 5.400 euros con su equivalente en la Policía y la Guardia Civil).

También lamentó que tras las conquistas salariales de los policías y guardias civiles los miembros “rasos” de estos cuerpos cobrarán de media al mes 500 euros más que un sargento y 1.200 euros más que un soldado. “Con la satisfacción del deber cumplido no se paga la comida, el coche, la casa y la luz”, aseveró Peñarroya.

PROMOCIÓN INTERNA

Otro de los caballos de batalla de este colectivo son las disfuncionalidades que observa entre la metodología de la promoción interna aplicada a policías y guardias civiles y la que rige para los miembros delas Fuerzas Armadas.

En ese sentido, Peñarroya detectó como el “principal problema” que “no se reconoce adecuadamente la formación y experiencia profesional para promocionar a la categoría militar superior”.

Parafraseó a Alejandro de Farnesio, histórico militar y diplomático al servicio de la Corona española en el siglo XVI, al afirmar que “no puede llenar el cargo de capitán quien valerosamente no hubiese hecho primero oficio de soldado”.

Para dar fuerza a su argumento, expuso que entre 2010 y 2016 promocionaron 948 subinspectores de Policía, 560 suboficiales de la Guardia Civil y 211 suboficiales de las Fuerzas Armadas.

SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO

Otro de los aspectos que Peñarroya comentó fue la posibilidad de que en España se reinstaure el servicio militar obligatorio, como piensa hacer en Francia el Gobierno de Emmanuel Macron.

A este respecto, observó que cualquier aspecto importante que afecte al personal “no puede hacer por mímesis con otros países”, por lo que llamó a aplicar “cambios muy meditados” alejados de las “prisas” y los “titulares de prensa”. A pesar de que reconoció la necesidad de “repensar el sistema”, instó a la reflexión para evitar la aplicación de “parches”.

Por último, se refirió a la situación en que se encuentra el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (Coperfas) al comentar que se le han de aplicar reformas legislativas que permitan un “funcionamiento adecuado”.

(SERVIMEDIA)
02 Mar 2018
MST/caa