Fuentes de La Moncloa reaccionaron así después de que Puigdemont anunciase su renuncia “provisional” y propusiese a Jordi Sànchez, expresidente de la ANC y actualmente en prisión, para esa responsabilidad, que deberá ejercer en "estrecha colaboración" con un Consejo de la República encargado de liderar el camino hacia la independencia tanto desde dentro como desde fuera de Cataluña.

"Después de mes y medio Puigdemont asume que no va a ser presidente de la Generalitat, algo que no hubiera sido posible sin la determinación del Gobierno de utilizar todos los recursos a su alcance para impedir esa burla a la legalidad vigente”, manifestaron las citadas fuentes minutos después del anuncio del expresident.

El Gobierno considera que ahora Cataluña necesita tener “cuanto antes” un presidente de la Generalitat “en condiciones de gobernar” esa comunidad y “atender debidamente” a la gestión de los asuntos que interesan a los ciudadanos.

Por ello, desde La Moncloa evitaron hacer más comentarios al discurso de Puigdemont y recalcaron que seguirán velando “por el respeto a la legalidad”, incluido el uso correcto del dinero público, ya que “un fugado de la Justicia no va a vivir a costa del erario público”.