Una quincena de carreteras de ocho provincias continuaba a primeras horas de esta mañana cerradas al tráfico de vehículos por la acumulación de nieve o el hielo en la calzada después del temporal que azotó este miércoles el tercio norte peninsular.

Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre el estado de las carreteras a las 18.00 horas, recogidos por Servimedia, la nieve o el hielo sólo afectaban en ese momento a 26 carreteras secundarias, de las cuales 13 estaban cortadas al tránsito de vehículos (nivel negro), en cuatro era necesaria la utilización de cadenas o llevar neumáticos de invierno (rojo), en dos había restricciones a los camiones (amarillo) y en siete la nieve en la calzada condicionaba el tráfico (verde).

Unos 150 kilómetros estaban cerrados a la circulación en 13 tramos de vías, de los que tres eran puertos de montaña situados en Cantabria (Estacas de Trueba con la CA-631 y Lunada con la CA-643) y Burgos (Lunada con la BU-572).

Tampoco se podía circular en carreteras secundarias de Granada (A-395 en Sierra Nevada), Huesca (A-135 en el Parque Nacional de Ordesa a la altura de Torla y A-139 en el cruce de Cerler), Tenerife (LP-4 en San Pedro de Breña Alta, por hielo), Burgos (BU-704 en Villagómez), Salamanca (DSA-180 en La Hoya y DSA-191 en Candelario) y Barcelona (C-25 en Calldetenes y BV-402 en Baga).

Además, cerca de 40 kilómetros repartdos en cuatro carreteras tenían activado el nivel rojo, es decir, los coches pueden ir a 30 km/h y con cadenas o neumáticos de invierno y prohibida la circulación de camiones, autobuses y vehículos articulados. Estaban en Huesca (A-135 en Torla), Salamanca (DSA-101 en Candelario), Barcelona (C-25 en Sant Juliá de Vilatorta) y Navarra (NA-137 en el puerto de Belagua).

Por último, unos 60 kilómetros repartidos en dos carreteras contaban con el nivel amarillo, esto es, prohibición del tráfico de camiones y límite de 60 km/h para coches y autobuses, uno en Lleida (C-13 en Camarasa) y otro en Segovia (SG-615 en el puerto de Cotos).