Madrid
El Ayuntamiento replica a Rosalía Gonzalo que erradicó en noviembre el amianto de las cocheras de la EMT
- Critica a la Comunidad por su tardanza en la gestión y por pretender "extender la sospecha"
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El Ayuntamiento de Madrid aseguró este jueves que erradicó con una “intervención rápida y contundente” en noviembre pasado el amianto que se detectó en las cocheras de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), como subrayó la consejera de Transportes de la Comunidad, Rosalía Gonzalo, y que lo hizo con una premura que quiso contrastar con la que a su juicio no ha tenido el Gobierno autonómico en las instalaciones de Metro.
Al delegado de Economía y Hacienda del Consistorio, Jorge García Castaño, que en virtud de ese cargo es consejero de la EMT, se le preguntó en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno por las declaraciones de la consejera de Transportes de la Comunidad, Rosalía Gonzalo, quien en la Asamblea de Madrid indicó que en las cocheras de la Empresa Municipal de Transportes se había detectado amianto, al igual que en Metro.
“Hemos hecho una intervención rápida y contundente en los últimos meses”, aseguró, estableciendo un constraste explícito con lo que ha tardado la Comunidad en reaccionar a la situación análoga de Metro. Y cuando se le preguntó si entonces se ha erradicado del todo la presencia de ese material contaminante en las cocheras de la EMT, contestó tajantemente que “sí”.
Fuentes municipales detallaron en este sentido que “el pasado mes de noviembre se detectó que una contrata no había seguido el plan de trabajo previsto por EMT en una instalación con presencia de amianto”, en concreto el Centro de Operaciones de Fuencarral, e “inmediatamente se paralizaron las obras y se actuó de manera coordinada con el Instituto de Salud”, por lo que “se actuó con total rapidez y eficacia poniendo la seguridad de los trabajadores por encima de todo”. Se cerraron, recordó el Ayuntamiento, el almacén norte y una parte del almacén sur del recinto.
Desde el punto de vista del Ayuntamiento, ésta fue “una actitud que contrasta totalmente con la gestión realizada en Metro por la Comunidad de Madrid, que ha puesto en riesgo la salud de muchos trabajadores y cuyas consecuencia ahora mismo son difíciles de evaluar, pero que pueden ser dramáticas”. Adicionalmente, las fuentes citadas tacharon de “poco ético el intento desesperado de la Comunidad por intentar extender la sospecha para intentar tapar su gestión y ocultación de los hechos”.
(SERVIMEDIA)
01 Mar 2018
KRT/caa