Así se refirió a esos asuntos el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, en la rueda de prensa posterior a la Asamblea Permanente de los obispos.

Desde “todo el respeto” que les merece el colectivo Lgtbi, el portavoz recordó que la ideología de género es “incompatible” con la cristiana y mostró la preocupación de la Iglesia por la “gravedad” de la ley que se está tramitando en el Parlamento y de la que sólo quedan enmiendas parciales. En opinión de la CEE, el texto normativo contiene “elementos de anticonstitucionalidad gravísimos” y es “dictatorial e inquisicional”.

Desde su perspectiva, la nueva ley incluye “principios impositivos que penalizan la discrepancia so capa de proteger a un colectivo que merece todo nuestro respeto, a costa de la limitación de los derechos de los demás”.

Por ello, pidió a los políticos que tomen “altura” para “dimensionar” una ley y que defiendan “el orden democrático”. “Si esa proposición de ley sigue adelante será un daño importante a la vida democrática consolidada de nuestro país, un borrón”, denunció, manifestando que los obispos defienden “la ecología humana” desde el punto de vista “creacional” ante asuntos como la transexualidad.

PENSIONISTAS

Gil Tamayo también pidió “realismo” a "todas las fuerzas políticas” y que “olviden los hechos diferenciales, a corto plazo y electoralistas, y trabajen de forma concordada especialmente por las familias más empobrecidas”. Para ello, reclamó “no hipotecar el futuro de los trabajadores que esperan un merecido descanso de acuerdo al trabajo que han desplegado” y a que las pensiones sean “dignas y estables” y que no pongan “en peligro” a las generaciones futuras.

Otro tema al que se refirió el secretario general de los obispos fue el de la educación religiosa. “Cuando vienen vientos de proximidad electoral, en nuestro paisaje común están los acuerdos Iglesia-Estado”, que la Santa Sede tiene no sólo con España, sino con casi 130 países, explicó.

“Es un tema recurrente” y de “argumentario” que sirve para “animar” a las bases de los partidos de la izquierda. Por ello, el portavoz de la CEE recordó que “el Estado no es confesional pero sí los ciudadanos”, y que los políticos dicen una cosa cuando están en la oposición y luego actúan conforme a esos acuerdos con la Santa Sede cuando llegan al Gobierno. “Hemos visto pasar muchos trenes en los 2.000 años de historia de la Iglesia”, dijo.

CATALUÑA

Finalmente, el portavoz subrayó que la Conferencia Episcopal apoya “el restablecimiento del orden constitucional” en Cataluña, “porque es un bien común” y recordó que el presidente de los obispos, el cardenal Blázquez, ya dijo en su primer discurso en ese puesto que la declaración de independencia les “entristeció” porque suponía “la ruptura” con ese orden constitucional. Así, Gil Tamayo, animó a la “convivencia pacífica de los ciudadanos” y al respeto de la legalidad”, confiando en la separación de poderes.

En la rueda de prensa Gil Tamayo repasó los temas que han abordado los obispos en la asamblea, como la preocupación por las vocaciones sacerdotales, para lo que la Iglesia española, siguiendo la directriz del Vaticano, ha impulsado un grupo de trabajo para analizar este ámbito.

Los obispos consideran que “faltan vocaciones” y que la “desertización” de sacerdotes en algunas regiones. La CEE también abordó los preparativos del próximo sínodo de jóvenes, algunos nombramientos y analizó cuestiones económicas de la organización.