Según informó la organización, la situación de miles de autónomos que realizan cotizaciones a la Seguridad Social en bases mínimas y que encuentran en las pensiones privadas un aliciente ahorrativo y fiscal está haciendo que “merme cada día la viabilidad del sistema público”.

Con independencia del debate que se está llevando a cabo en la comisión del Pacto de Toledo sobre la idoneidad de cotizar por los ingresos reales, UPTA consideró que se debe desarrollar un sistema que permita obtener un tratamiento fiscal especial a todos los autónomos con rentas de trabajo inferiores a 60.000 euros que aumenten sus cotizaciones a la Seguridad Social en los mismos términos que están vigentes en los sistemas privados de pensiones.

La organización apuntó que, por ejemplo, un contribuyente con ingresos superiores a 60.000 euros anuales y que cotiza por la base mínima de 919 euros se deduce en su declaración de la renta la misma cantidad por esta cotización que una persona que tiene rentas anuales inferiores a 20.000 euros y este último tiene exactamente la misma obligación de cotizar por la base mínima.

UPTA propuso fomentar una mayor cotización por medio de una deducción fiscal del 20% de los excesos de cotización de las bases marcadas como mínimas y en función de los preceptos legales establecidos para cada caso.

De esta manera, según la organización, miles de autónomos con rentas de trabajo por debajo de 60.000 euros cotizarían al sistema público con las mismas ventajas fiscales que en los planes privados. “Tenemos que dejar de lamentarnos y buscar entre todos sistemas ingeniosos que refuercen el bien común de todos los ciudadanos”, consideró UPTA.