Así lo ha anunciado la petrolera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), coincidiendo con la presentación de sus resultados en 2017, los mejores de los últimos seis años.

En concreto, Repsol someterá a la votación de la Junta de Accionistas el pago de un dividendo complementario de 0,5 euros, que se suma a los 0,4 euros pagados en enero.

A este respecto, el consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, anunció también que Repsol tiene la intención de asumir un 'pay back' del 100% de la participación que sus accionistas decidan cobrar en acciones, algo que pretende mantener en los próximos ejercicios.

Por otro lado, Imaz se refirió a la reciente venta de su participación del 20% en Gas Natural Fenosa, operación que justificó ante la expectativa de no obtener grandes retornos en los próximos años además de por los límites que le podía suponer a la hora de llevar a cabo operaciones en el sector del gas.

Asimismo, en relación con sus próximas actuaciones, explicó que pretende realizar inversiones que le permitan obtener retornos mayores y que centrará su crecimiento en términos orgánicos, aunque a medio plazo se podría plantear alguna adquisición, aunque aseguró que, de momento, no se ha centrado en ninguna operación.

A este respecto, aseguró sentirse cómodo “con el dinero en la caja” y “no tener prisa” y adelantó que en ningún caso se plantea inversiones en sectores regulados con poco retorno. “Ese no es nuestro negocio”, afirmó.

Preguntado por su posición en Venezuela, manifestó el interés de Repsol en mantener o incluso incrementar sus operaciones en el país, uno de los que cuenta con mayores reservas, y reveló que su riesgo asciende a unos 1.300 millones de dólares.

Por último, anunció que la compañía tiene previsto presentar sus nuevas líneas estratégicas al mercado el próximo 7 de junio.