El director ejecutivo de ODF-Funcas, Santiago Carbó, explicó que el objetivo del barómetro es “poner periódicamente el termómetro a la realidad financiera digital en España, con una serie de indicadores sintéticos”.

Para Carbó, “algunos de los nuevos competidores están consiguiendo ser una alternativa real del modelo de negocio bancario tradicional gracias a la oferta de productos y servicios focalizados y muy personalizados, a la vez que recurren a una usabilidad sencilla y cómoda para el cliente”.

Por su parte el consejero delegado de Finnovating (compañía colaboradora en el barómetro), Rodrigo García de la Cruz, señaló que “la mayor preocupación de los directivos de la banca española a día de hoy es el proceso de digitalización e innovación”, puesto que las entidades aún están a medio camino de la digitalización total”. De hecho, según los propios directivos, el estado de la digitalización de las entidades españolas es de 6,03 sobre 10.

Junto a la digitalización y el impacto de los nuevos competidores, los principales retos que citan los directivos de banca son “mejorar la rentabilidad en un entorno de bajos tipos de interés” y “la sobrerregulación”.

Desde el punto de vista de la demanda, el barómetro destaca que el grado de satisfacción de los clientes españoles con su entidad financiera habitual es de 7,3 sobre 10. Además, el 87% de los clientes tiene la percepción de que cuentan con productos alternativos a los tradicionales. Las innovaciones más valoradas son las relativas a la banca 'online' y las aplicaciones móviles.