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Narcís Serra recibió un curso de finanzas varios años después de llegar a la Presidencia de Caixa Catalunya

MADRID
SERVIMEDIA

El expresidente de Caixa Catalunya Narcís Serra explicó este miércoles que él, junto al resto de miembros del Consejo de Administración de la entidad, recibió un curso de formación sobre finanzas varios años después de asumir el cargo.

Así lo indicó durante su comparecencia en la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la crisis financiera quien también fuera vicepresidente del Gobierno con el PSOE en la etapa de Felipe González. La caja catalana acabó siendo rescatada con dinero público y recibió más de 12.000 millones de euros. Finalmente, fue adjudicada a BBVA.

Serra explicó, a preguntas de los diputados, que le pidieron que fuera presidente de la entidad y “me sentí obligado a aceptar”. Fue, aseveró, “un acto de servicio”. Además, quiso dejar claro que la legislación catalana recogía que el presidente de una caja no tenía funciones ejecutivas. “Si hubiera sido presidente ejecutivo no habría aceptado”, aseguró.

Fue nombrado presidente en 2005, cargo que ocupó hasta 2010. En 2008, con la llegada a la dirección de la caja de Alfred Todó, el Consejo comenzó a recibir formación.

Durante su intervención, Serra reconoció que con la llegada de Todó a la dirección de la caja se impulsaron “cursos para reforzar la capacidad de análisis de los miembros” del Consejo de Administración.

Este plan de formación, expuso, consistía en sesiones de dos horas, previas a la reunión mensual de Consejo, que se centraron en explicar las partidas del balance y de la cuenta de resultados, además de los ratios clave para un diagnóstico de la situación financiera. A todas estas sesiones, comentó, asistió “la práctica totalidad del Consejo”.

Preguntado por la razón de no recibir la formación antes, apuntó que el anterior director “no lo consideraba conveniente”, para añadir, en todo caso, que “no culpen a las cajas de problemas que provienen de la legislación”.

En este punto, explicó que entre los “muchos” problemas que tenían las cajas, los “más graves” procedían de la legislación. En concreto, hizo referencia a la gobernanza y la constitución de sus órganos, y que no tenían elementos para hacer frente ni a una crisis ni a crecimiento orgánico “sensato”.

También expuso que durante varios años no cobró más allá de dietas por asistir al Consejo y que no tenía despacho en la sede de la entidad. Además, cuando tuvo sueldo, comentó, éste representaba el 5% de lo que cobraba el presidente de la siguiente caja de ahorros más grande de España, que era Caja Madrid, aunque no la citó.

CAJAS Y PREFERENTES

Serra aprovechó la intervención para lamentar la desaparición de las cajas de ahorros en España, pues “no es bueno para el país”. “Introducían elementos de competencia a los bancos que sería bueno que existiera”.

Por otra parte, abordó las participaciones preferentes que emitió la entidad y se colocaron a inversores minoristas, para señalar que nunca tuvo conocimiento de presiones a los clientes para que las contratasen. “Si hubiéramos sabido que se hacía presión sobre ningún cliente hubiéramos exigido que se cambiaran las conductas”, subrayó.

(SERVIMEDIA)
28 Feb 2018
BPP/gja