Saint Croix obtuvo en 2017 unos ingresos de 21,1 millones, un 4,23% superior al registro del año anterior. El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en los 17,6 millones, lo que representa un descenso de casi el 2%.

Durante el ejercicio 2017 se realizaron inversiones por importe de 20,6 millones, así como desinversiones por importe de casi 7,6 millones en términos de coste.

A 31 de diciembre de 2017, los activos inmobiliarios de la sociedad lograron un grado de ocupación del 88%, con un Valor Neto de los Activos (NAV) de 404 millones.