Así lo indicó durante su comparecencia en la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la crisis financiera quien también fuera vicepresidente del Gobierno con el PSOE en la etapa de Felipe González.

BBVA se impuso en la subasta que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) había abierto para hacerse con Catalunya Banc, banco cuyo origen era Caixa Catalunya.

Serra explicó que “si se hubiera mantenido la gestión” de la entidad catalana “en lugar de venderlo rápido a un precio bajo”, que cifró en 350 millones, ahora podría estar como Bankia devolviendo ayudas públicas.

“Los inmuebles en Barcelona de la caja ya valían más que el dinero por el que se vendió", dijo, para agregar que “la caja ya estaba saneada”.

“Si se hubiera escogido un sistema de gestión parecido al de Bankia, quizá los resultados serían diferentes; se apostó por una venta rápida a un gran banco a un precio muy reducido”, señaló.

El Frob era titular de un 66% del capital de Catalunya Banc y el Fondo de Garantía de Depósitos de un 32,4%. El 24 de abril de 2015, estas participaciones se vendieron a BBVA por un total de 1.165 millones de euros.

Además, la desinversión en esta entidad incluía la venta de una cartera de activos al grupo Blackstone. En conjunto, la venta de la cartera y del negocio bancario dieron como resultado en un valor positivo neto, tras considerar el valor de las garantías otorgadas, de 329 millones de euros.