La ampliación del concepto de violencia de género, ya recogida por el Convenio de Estambul, que incluirá también como víctimas secundarias a los hijos de las asesinadas y también a sus nuevos compañeros sentimentales si son asesinados por los anteriores, se incluirá en el protocolo municipal contra la violencia de género a efectos de contabilidad y del trato que reciban dichas víctimas. Desde el PP, Beatriz Elorriaga puso la única objeción al recordar que España ya ha asumido el Convenio de Estambul, pero los populares votaron igualmente a favor.

Las discrepancias llegaron en la proposición siguiente, la que, a instancias del PSOE, pretendía que el Pleno municipal expresara su apoyo a la huelga. La portavoz socialista, Purificación Causapié, y la delegada de Políticas de Género y Diversidad, Celia Mayer, ratificaron todos los argumentos del movimiento feminista, y ésta última resaltó que se trata de un momento histórico.

Por el contrario, Sofía Miranda, desde Ciudadanos, se declaró cansada de las lecciones del feminismo mal entendido que exigen carné ideológico, porque “es contraproducente” mezclar la lucha por la igualdad con la lucha anticapitalista, como proponen las convocantes, y añadió que se está cayendo en machismo al dudar de que mujeres toman su decisión libre de no secundar la huelga.

Desde el PP, Carmen Martínez de Sola dijo que las instituciones no se deben sumar a las huelgas, y que ésta le parece clasista e insolidaria y une argumentos contra el liberalismo y contra el racismo bajo la premisa de “subvertir el orden”. Además, en la línea de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, apostó por trabajar el doble y no por dejar de trabajar ese día.

Miranda y Martínez de Sola subrayaron el contraste entre la declaración institucional aprobada por unanimidad por el Día Internacional de la Mujer, que no mencionaba la huelga, algo que la edil de Ciudadanos agradeció a Mayer por su voluntad de consenso, con esta iniciativa divisoria.

A su vez, la concejala del PP calificó de falta de respeto hacer huelga cuando muchas mujeres están en paro, en tanto que Causapié consideró lo mismo que Cifuentes pida una huelga a la japonesa, con más celo en el trabajo, precisamente por ese motivo de que muchas mujeres no tienen empleo.