Así se expresó Bogas en una conferencia con analistas para analizar los resultados de la eléctrica en 2017, donde sostuvo, que, de llevarse a cabo dicha medida, no debería tener impacto en sus cuentas.

A este respecto, defendió que se trataría de transferir los costes que ahora pagan los titulares de las centrales a Enresa para que lleve a cabo este tipo de actuaciones, lo que supondría una rebaja de entre el 22 y el 24% de las tasas.

En referencia a la posible reducción de la retribución en 2018 anunciada por el ministro Álvaro Nadal, afirmó que “la legislación debe ser respetada”, por lo que apuntó que no se debe modificar, ya que no se está generando déficit tarifario. En consecuencia, aseguró que la compañía descarta que haya impacto en 2018 o 2019.

En todo caso, recordó que se trata de una propuesta que se puede materializar o no y advirtió de que puede generar cierta falta de estabilidad, algo que preocupa a los inversores. Además, transmitió la voluntad de la compañía para discutir cualquier cambio regulatorio con transparencia.

En referencia a la revisión prevista para 2020, expresó sus reservas con respecto a que la cuantía establecida, de 200 o 300 puntos por encima del valor del tesoro, pueda reflejar el valor de las inversiones necesarias.

En cuanto al dividendo, destacó que la compañía mantendrá su política en 2018, año en el que garantiza un pago mínimo de 1,33 euros por acción.