En una entrevista en Radio Nacional recogida por Servimedia, Catalá señaló que el levantamiento de la aplicación del artículo 155 “no es un tema de personas”, en referencia a si este precepto de la Carta Magna seguirá aplicándose si es elegido presidente catalán un preso preventivo como Jordi Sànchez o un investigado como Jordi Turull.

Según el ministro, el fin del control de la Generalitat por parte del Ejecutivo central “no es un problema” de si los nacionalistas intentan investir a Sànchez, a Carles Puigdemont o a otro candidato, sino de que se tenga en cuenta que “los gobiernos autonómicos están para aplicar las leyes y para atender el interés general”.

“TODAS LAS CAPACIDADES”

Respecto a la posibilidad de que Sànchez sea propuesto para la investidura, Catalá señaló que no es “fácil” que pueda ponerse al frente de la Generalitat quien esté huido de la Justicia o en prisión, puesto que el propuesto debe tener “la posibilidad jurídica y material de ejercer sus funciones”.

Remarcó que el sucesor de Puigdemont al frente del Gobierno catalán debe ser alguien que tenga “todas las capacidades para hacer bien su trabajo”, algo que no sucede con los huidos, encarcelados o investigados. Además, resaltó que el juez Pablo Llarena, que investiga en el Tribunal Supremo el proceso secesionista, ya ha fijado “claramente” los motivos por los que no excarcela a Sànchez y a otros encausados, como es el riesgo de reiteración delictiva.

Por otra parte, se pronunció sobre el hecho de que el Pleno del Parlamento catalán vaya a debatir una moción de apoyo a Puigdemont, que incluiría un reconocimiento simbólico de que sigue siendo el presidente catalán.

A este respecto, Catalá dijo que en su departamento están “muy atentos” a las sesiones de esta Cámara autonómica, de forma que recurrirán ante los tribunales si los diputados independentistas intentan ejercer competencias que les exceden o aprobar normas que contravienen la legalidad. Añadió que otra cosa es que los parlamentarios nacionalistas aprueben algún tipo de “declaración política” sin consecuencias concretas.