STES denunció en un comunicado que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte “ha hecho oídos sordos al negarse a valorar hasta el máximo legal el trabajo desempeñado durante años por decenas de miles de profesoras y profesores interinos, impidiendo un acceso diferenciado a la función docente, aunque hayan demostrado sobradamente su capacitación profesional en las peores condiciones”.

Así se expresó el sindicato, con motivo de que a pesar de que se han introducido cambios como la mayor valoración de la experiencia o la ampliación del número de temas a preguntar, el Gobierno se negó a aceptar la propuesta de los sindicatos, que reclamaban que los exámenes no fueran eliminatorios.

Teniendo en cuenta que el Gobierno pretende reducir la tasa de interinidad al 8% en los próximos años, STES declaró que, “sin duda, estamos ante un ERE masivo que supondrá derrochar la experiencia acumulada por este profesorado” y “demuestra el poco aprecio por los intereses y la calidad de la Enseñanza Pública, además de un desprecio absoluto por los derechos de los trabajadores y trabajadoras”.

En este sentido, lamentó que “una vez más, ha faltado voluntad política para resolver un problema por parte de quien lo ha creado” y añadió que “las políticas de recortes llevadas a cabo desde 2011 y la pésima gestión de personal público, con las limitaciones a las tasas de reposición, han provocado el aumento desproporcionado de la tasa de interinidad y constituyen un auténtico fraude de ley a lo estipulado en el Estatuto Básico del Empleado Público”.

Por último, señaló que “la estabilización laboral de las plazas docentes públicas es injusta por suponer la pérdida de empleo del profesorado interino que las está ocupando” y por ello exigió “la retirada del Acuerdo para la Mejora del Empleo Público y la apertura de nuevas negociaciones que solucionen las legítimas aspiraciones de consolidación laboral del profesorado interino”.