Así lo recoge el estudio ‘Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2018’, presentado este lunes por el CGE, en el que se señala que “la evolución de los principales tributos demuestran una recuperación generalizada de la recaudación desde 2010, uno de los años más duros de la crisis, aunque sigue sin alcanzar la cifra récord de 2007, sobre todo en las modalidades de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, a pesar de la subida generalizada de tipos”.

El estudio, que analiza el desarrollo normativo de cada comunidad autónoma en impuestos cedidos y en impuestos propios, destaca, en lo referente al IRPF, las nuevas tarifas en Extremadura, que baja medio punto el tipo mínimo, dejándolo en el 9,5%, 19 agregado– y La Rioja, que baja los tipos para rentas de entre 12.450 y 50.000 euros.

En cuanto al Impuesto sobre el Patrimonio, el informe señala una subida de la tarifa en Cantabria y un incremento de la bonificación general del 50 al 75% en La Rioja.

En lo referente a Sucesiones y Donaciones, el CGE destaca las bajadas en Extremadura, Murcia, Andalucía, Castilla y León, Asturias y La Rioja, mientras que en Cantabria se reduce la bonificación al 90% para ciertos grupos.

Por último, en el caso del impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, el informe señala que este año se producen pocos cambios, siendo el más reseñable el incremento del tipo, del 8 al 10%, en la modalidad de Transmisiones Patrimoniales Onerosas en Cantabria.

“CAOS NORMATIVO”

De esta forma, el informe establece como una de sus principales conclusiones que la mayor parte de los ingresos tributarios de las comunidades autónomas se consigue con los grandes impuestos compartidos con el Estado: IRPF, IVA e Impuestos Especiales (IIEE).

Por otro lado, también destaca que “la competencia fiscal entre comunidades da resultados dispares” ya que “en el IRPF no hay una tendencia definida al alza o a la baja; en Patrimonio tampoco; en Sucesiones y Donaciones la competencia es claramente a la baja; y en Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, al alza”.

Debido a esto, el CGE señala que “existe cierto caos normativo, sobre todo en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, porque, a veces, no se aclara si las reducciones son propias o mejoran las de la norma estatal”. En el mismo sentido, consideran que “se ha exagerado la utilización de la capacidad normativa, excepto en el Impuesto sobre el Patrimonio, estableciéndose un total de 732 tipos, reducciones, deducciones o bonificaciones solo en territorio común”.